Con el cambio de temporada muchas veces viene el ritual anual de limpiar y ordenar tus espacios. Si ya diste a tu guardarropa y tu casa en general una refrescada, lo siguiente debería ser una limpieza del desorden digital que ha invadido tu ordenador y tu smartphone, así como tu red doméstica y todos los dispositivos conectados a ella.

Si eres como la mayoría de las personas, y usas al menos una red social diariamente, sobra decir que todos tus posts, comentarios y me gusta contribuyen a tu huella digital; tus perfiles de redes sociales son como la ventana que deja echar un vistazo a tu vida privada. Aquí recae el problema que muchos de nosotros ignoramos.

Veamos cómo puedes limpiar y pulir tu presencia en las redes sociales y mejorar la seguridad de tus cuentas para que tu vida privada siga siendo privada.

Ordena tu huella digital

Redes sociales

Muchas personas vienen usando Facebook y otras plataformas por al menos una década. Algunas ya no existen (Google+), o ya no tienen la forma en que las conocíamos (MySpace o LastFM), mientras que otras simplemente evolucionaron y se usan de forma distinta.

Para empezar, puedes preguntarte: ¿Sigo usando MySpace, LastFM o cualquier otra plataforma? ¿Qué me detiene para borrar mis cuentas ya mismo? Todos tus posteos, los recientes y los de eras pasadas, ¿necesitan seguir ahí visibles para miles de personas? ¿Eras amigo de personas que apenas conoces o ya no recuerdas siquiera haberlos agregado a tu lista de amigos?

Puedes usar las memorias de Facebook, por ejemplo, como incentivo para borrar posteos viejos, revisar quién puede ver tu actividad o encontrarte en el sitio, o hacer ajuste a tu configuración de privacidad. La comprobación rápida de privacidad puede serte muy útil.

Revisa y asegúrate que estás cómodo con la configuración de seguridad actual, en las plataformas que sigas usando en tu día a día. Después de todo, recuerda que, a menos que optes conscientemente por eliminarlas, lo que pasa en internet, se queda en internet.

Mientras estas en eso, de paso, asegúrate de estar usando para el acceso a tu cuenta una clave fuerte y única y de que tengas habilitado la autenticación de dos factores (2FA).

Blogs y sitios web

Es fácil dejarse llevar por el ajetreo de la vida y olvidarse del blog que creaste cuando estabas en la escuela o en la universidad, quizá mucho antes de empezar a publicar tus cosas en Facebook, Instagram, YouTube y otras plataformas.

Si ese es el caso, comprueba si esos vestigios de tu pasado siguen existiendo y si quieres que estén ahí para que todo el mundo los vea. Ha habido casos en los que información publicada en blogs, de hasta 20 años atrás, fue utilizada por criminales para revelar contraseñas.

Mejora la seguridad de las cuentas

Lo primero es lo primero: NO te pedimos que cambies todas tus contraseñas con regularidad y solo por hacerlo. Los estudios y la experiencia demuestran que esto por sí solo no conduce necesariamente a una mayor seguridad y, sobre todo, si lo haces en piloto automático.

Esto es lo que puedes hacer en su lugar:

Usa un gestor de contraseñas

Son una excelente forma de mejorar la seguridad de tus cuentas, sobre todo cuando se incluyen como parte de paquetes de programas de seguridad, como ESET Smart Security Premium.

Estos "bóvedas de contraseñas" hacen fácil el trabajo de generar una contraseña fuerte y única para cada una de sus cuentas en línea. Te evitas así cometer los errores más comunes: Usar contraseñas hackeables y reciclarlas para múltiples usos.

Con un gestor de contraseñas, sólo tendrás que recordar una única contraseña maestra (¡Asegúrate de que sea muy robusta!). Para que sea más fácil de recordar sin comprometer la seguridad de la contraseña, no utilices abreviaturas ni palabras sueltas. En su lugar, puedes optar por frases e incluso oraciones enteras, con signos de puntuación, caracteres especiales, mayúsculas y espacios.

Audita tus contraseñas

Si alguna de tus contraseñas -especialmente las que "protegen" tus valiosas cuentas online- coincide, o se parece a las contraseñas más comunes del mundo, es hora de poner manos a la obra. La solución más sencilla consiste en dejar que tu gestor de contraseñas genere contraseñas únicas e imposibles de recordar para todas tus cuentas online.

Ahora, ¿por qué cada contraseña debe ser única? Porque si una contraseña es robada o filtrada, los delincuentes suelen probar la misma combinación de nombre de usuario y contraseña para entrar en otras cuentas de la persona. También pueden utilizar la opción "contraseña olvidada" para acceder a sus valiosas cuentas en línea.

Si es posible, activa las notificaciones sobre todos los cambios de inicio de sesión y que tienes que confirmar un cambio de contraseña a través de una segunda dirección de correo electrónico en otro proveedor o un mensaje push en tu smartphone.

Evita compartir tus contraseñas con otras personas, ya que podrían poner en peligro tus datos privados, aunque sea sin querer.

Utiliza un segundo factor de autenticación

La autenticación de dos factores (2FA), o verificación en dos pasos (2SV), es una buena forma de cerrar la puerta a los ciberdelincuentes incluso cuando te roban o filtran tu contraseña.

Sin tus datos de acceso y sin tener acceso a tu smartphone, los ciberdelincuentes no podrán entrar en tu cuenta. Todo ello gracias al uso de otro factor de autenticación además de la combinación de nombre de usuario y contraseña.

Existen múltiples opciones de 2FA: una llave de seguridad de hardware específica, un código generado en una aplicación de autenticación, un mensaje de texto o incluso datos biométricos como el reconocimiento facial o la huella dactilar.

Hoy en día, muchos servicios en línea, como Facebook, Twitter, Google y Apple, ofrecen la función 2FA para proteger las cuentas. Por desgracia, no está activada por defecto, así que asegúrate de buscarla y activarla en la configuración de seguridad y privacidad de tu cuenta.

Conclusión

Mantener tus dispositivos en forma y mejorar, de una vez y por un largo tiempo, tu privacidad online y la seguridad de tus cuentas, hará más fácil la tarea la próxima vez que revises tu huella digital.