Contenido actualizado en agosto de 2023, publicación original diciembre 2022.
Después de un tiempo de uso suele ocurrir que las computadoras comienza a tardar más y volverse más lentas a la hora de abrir un programa o realizar distintos procesos, por lo que al cabo de un tiempo puede generarse una “pelea” entre el equipo y su usuario. Las razones de que el equipo comience a funcionar de forma lenta pueden ser varias, desde la falta de memoria física, memoria RAM o hasta la infección con malware. Si utilizas Windows y sientes que tu computadora está lenta, sigue estos 4 consejos para optimizar su funcionamiento sin la necesidad de herramientas de terceros, y de seguro responderá como antes.
1. Borra información innecesaria
En primer lugar, puedes limpiar el equipo de información que no es tan necesaria, como archivos temporales, elementos en la papelera, archivos de registros de instalación, entre otros. Para hacerlo, debes dirigirte a:
Inicio > Todos los programas > Herramientas administrativas de Windows > Liberador de espacio en disco
Se puede ver en la siguiente captura:
Una vez que accedemos a esta aplicación propia de Windows, se mostrará una ventana para seleccionar cuál es la unidad que se desea limpiar. En este caso seleccionamos la unidad C:, que es donde se encuentra instalado el sistema operativo. Una vez cargada la información, automáticamente nos permitirá seleccionar qué información queremos limpiar:
En este ejemplo seleccionamos todas las opciones, para que limpie todo. Como se ve debajo, el total de la información a limpiar suma un total de 1,15 GB. Una vez hecha la selección, solo resta hacer clic en el botón “Aceptar” para que comience a trabajar.
*Un dato curioso: he tenido la oportunidad de analizar algunos equipos personales de mi entorno, en los cuales esta herramienta consiguió liberar hasta 60 GB de información. ¡Imagínate cuánto más rápido sería tu computadora con ese espacio liberado!
2. Usa el desfragmentador y optimizador de unidades
Sirve para reacomodar los archivos, de manera que no queden bloques de información vacíos en el disco.
Al instalar, desinstalar o borrar aplicaciones, archivos y demás, la información comienza a quedar de forma discontinua, con bloques vacíos en medio. El desfragmentado se encarga de reacomodar esos bloques de información, para que queden de manera continua, permitiéndole al sistema operativo acceder mucho más rápido a la información completa, ya que se encuentra ordenada de principio a fin.
Para desfragmentar debes ir a:
Inicio > Todos los programas > Herramientas administrativas de Windows > Desfragmentar y optimizar unidades
Puedes verlo a continuación:
Allí podremos seleccionar el disco a corregir, en nuestro caso nuevamente, el C:. En primer lugar, se lo debe analizar para que reconozca los bloques de información.
Una vez analizada la unidad de almacenamiento, la herramienta conocerá dónde se encuentra cada bloque, para poder reacomodarlo contiguamente donde corresponda en la desfragmentación.
Cuando termina el análisis, procedemos a ejecutar la optimización:
Finalizado el proceso, que puede demorar algunos minutos dependiendo de la cantidad de información, el sistema operativo podrá acceder a la información mucho más rápido, ya que no tendrá bloques de información separados; ahora los tendrá todos juntos y contiguos de principio a fin.
3. Deshabilita aplicaciones innecesarias al inicio del sistema
Comúnmente, al iniciar el sistema operativo, también se inician servicios y aplicaciones que no usamos o simplemente desconocemos que se inician, haciendo que el arranque sea mucho más lento. Pero pueden deshabilitarse de la siguiente forma: en el menú Inicio, en la barra de ejecución debemos escribir msconfig y presionar Enter.
Dentro de la herramienta, veremos una ventana que presenta varias solapas, como se ve en la siguiente captura:
Aquí seleccionamos el modo “Inicio selectivo”, que permite decirle al sistema operativo qué es lo que debe iniciar en el momento de arranque. Así se diferencia del modo normal, que inicia todo.
En la solapa “Servicios” podemos encontrar aquellos que se iniciarán con Windows, y podemos habilitar o deshabilitar los que no deseemos que inicien, como se ve debajo:
En la imagen de la izquierda puede verse que la lista es bastante extensa; esto se debe a que Windows inicia muchos servicios propios, pero con tildar la opción “Ocultar todos los servicios de Microsoft”, se mostraran solo los de terceros, como se ve en la imagen de la derecha.
La siguiente solapa de nuestro interés es “Inicio de Windows”, donde como puede verse debajo, se muestra cuáles son las aplicaciones que inician junto con el sistema operativo:
4. Verifica que no has sido infectado con malware
Existen códigos maliciosos que, por sus características u objetivos, pueden realizar tareas en segundo plano que ocupan una buena cantidad de procesamiento de nuestro ordenador. Esto resultará en un visible enlentecimiento del equipo que, en algunos casos, podría llegar a dejarlo inoperativo
Probablemente, una de las amenazas más comunes y silenciosas que provocan que la PC funcione más lento son los criptomineros. Este tipo de malware busca minar criptomonedas utilizando los recursos del equipo infectado. Pero además del malware para minar criptomonedas, otros tipos de programas maliciosos podrían afectar el rendimiento de tu equipo. Por eso, desde el Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica recomendamos verificar que tu equipo no fue infectado mediante una solución antivirus instalada que sea confiable y de buena reputación.
Para más información sobre este punto, puedes también leer: "Cómo saber si tengo un virus en el celular" y "Antivirus gratis o pago: ¿cuál es la diferencia?"
Vale la pena destacar que con una solución de seguridad en el equipo no solo podemos detectar la presencia de un malware, sino que podemos evitar el intento de infección antes de que ocurra.
Realizar este tipo de prácticas te permitirá conocer más tu PC, qué está pasando con ella y qué se está ejecutando, para poder sacarle el máximo provecho.