La industria de la ciberseguridad crece, al igual que la demanda de profesionales con las habilidades necesarias para desempeñarse en este sector. Esto ha generado una brecha que se mantiene a lo largo de los años debido a la falta de talento, pero también existe otra brecha, y es la de género.

Según la edición 2021 del estudio sobre la fuerza laboral en ciberseguridad que elabora (ISC)2, en 2021 se redujo por segundo año consecutivo la brecha entre oferta y demanda de profesionales cualificados en ciberseguridad a nivel global, pasando de 3.1 millones de puestos de trabajo sin cubrir en 2020 a 2.7 millones en 2021.

Si bien en los últimos años la cantidad de mujeres desempeñándose en ciberseguridad aumentó a nivel global, sigue faltando una mayor participación para equilibrar la balanza y que de esta manera se cree un entorno más inclusivo y representativo que inspire a las futuras generaciones de mujeres para ingresar a este campo que promete proyección laboral.

De acuerdo con el estudio elaborado por (ISC)2, la representación de la mujer en este sector es de 25% a nivel global. Si tenemos en cuenta que en 2013 era del 11%, la presencia de mujeres aumentó, pero sigue siendo apenas la cuarta parte.

La representatividad de la mujer en la ciberseguridad y en las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) es muy importante, entre otras cosas para romper con estereotipos como que los hombres están más capacitados para estas áreas del conocimiento, cuando la realidad indica que las mujeres constantemente obtienen puntajes iguales o incluso mejores en pruebas relacionadas con las matemáticas u otras ciencias.

Para conocer la opinión de mujeres que se desempeñan actualmente en la industria, aprovechamos el marco del Día Internacional de la Mujer y dialogamos para el podcast Conexión Segura con Martina López y Sol González, ambas security researchers del laboratorio de investigación de ESET Latinoamérica, para que nos cuenten a partir de su experiencia cómo ha sido su camino hasta hoy y cómo perciben la situación actual.

Una vez que entraron al campo laboral ambas coinciden en que no sintieron tanto que el hecho de ser mujer haya supuesto una dificultad; algo que sí les pasó a otras generaciones de mujeres, cuenta Martina. Sin embargo, también coinciden al decir que en el ámbito académico la situación fue diferente. “Muchas veces se percibe en el simple intercambio de ideas o conversaciones entre pares que las opiniones de una mujer son consideradas de otra manera”, explica Martina, o como explica Sol, cuando se hacían trabajos grupales, ya que “había una tendencia por asignar a los hombres tareas técnicas y a las mujeres tareas más superficiales o vinculadas a la organización del trabajo”.

Por suerte hay algo más de conciencia sobre la importancia de romper con ciertos estereotipos y de trabajar en perspectiva de género. Han surgido con el tiempo iniciativas que buscan promover y resaltar el trabajo que hacen las mujeres en ciberseguridad para inspirar a que otras vean en la tecnología, y en particular en la seguridad informática, la posibilidad de construir una carrera. Algunos ejemplos de estas iniciativas en la región son conferencias como Latlnity o la NotPink Con.

Para Martina, hoy en día la falta de oportunidades tal vez no sea el problema más importante para las mujeres en la industria, sino las consecuencias de estos estereotipos, que llevan a muchas mujeres o sectores minoritarios de la sociedad a creer que esas oportunidades no son para ellos.

A continuación, compartimos un video con el resumen de la entrevista que realizamos a las investigadoras Martina López y Sol González.

 

Compartimos también la entrevista completa para el podcast Conexión Segura.