Como explicamos recientemente en un artículo en el que aclaramos algunas dudas en relación a los cambios anunciados por WhatsApp en los términos y condiciones de uso de la aplicación y por qué eliminar la app no es la solución, el tema generó preocupación en muchos usuarios, pero también el interés de los actores maliciosos. Y como suele ocurrir con temas de interés general y que acaparan la atención de una masa significativa de individuos, los engaños y noticias falsas no tardan en comenzar a circular.
Los hoaxes o bulos son mensajes con contenido falso que se distribuyen a través de cadenas aprovechando el interés que despierta la temática. En este caso, analizamos uno en el que intentan aprovecharse del revuelo que generó el anuncio sobre la actualización de los términos y condiciones de WhatsApp y la integración de la aplicación con los servicios de Facebook.
Los mensajes de esta falsa campaña comenzaron a distribuirse a través de la misma aplicación que supuestamente advierte sobre la forma en la que utilizará la información de los usuarios. El contenido del mensaje indica que si se comparte el texto (ver Imagen 1) entre sus grupos de contactos “No autoriza” el uso de sus imágenes, información, mensajes, fotos, archivos por parte de la compañía. El engaño también hace referencia a la aparición de una marca de verificación para indicar que el teléfono está protegido contra las nuevas reglas.
Este tipo de engaños persigue distintos propósitos, principalmente funcionan como spam y suelen distribuirse simplemente como medio de diversión para sus creadores. Además, suelen ser utilizados para generar incertidumbre entre los receptores, en particular cuando no se tiene toda la información sobre lo que implican los cambios en las políticas de uso de la aplicación.
El éxito de este tipo de cadenas suele estar basado en el hecho de que provienen de contactos o de una fuente confiable. Dichos mensajes solicitan ser reenviados, por lo que, si el receptor cree en el falso mensaje, se convierte en parte de la cadena de distribución de los bulos, tal como ocurre con las denominadas fake news. Aunado a lo anterior, más usuarios pueden verse afectados debido a la facilidad y rapidez con la que los hoaxes se distribuyen.
Este no es un tema nuevo, basta con recordar los mensajes similares que circulaban desde 2012 tras la actualización de las condiciones y políticas de privacidad de Facebook. Después, con el lanzamiento de la aplicación Messenger aparecieron casos similares. Y ahora, con los cambios anunciados por WhatsApp, comenzaron a circular mensajes parecidos.
Evita compartir bulos entre tus contactos
Compartir o reenviar este tipo de mensaje es una acción prácticamente inútil y obviamente no evitará la aplicación de las políticas de WhatsApp una vez que entren en vigor, que, dicho sea de paso, se ha retrasado la fecha para los cambios hasta mayo de este año.
Algunos podrían creer que se trata de mensajes inofensivos y que difícilmente las personas caigan en este tipo de engaños, pero es una realidad que siguen circulando entre las redes sociales y que están siendo compartidos principalmente por los más crédulos. Contrario a lo que se podría pensar, los mensajes en cadena hacen perder tiempo y a menudo difunden consejos falsos o incluso peligrosos para los usuarios desprevenidos. Algo similar vimos con relación al COVID-19 al comienzo de la pandemia y las fake news que circularon en torno al virus.
Por ello, es cada vez más importante estar informados y actualizados desde fuentes confiables de información. Ante temas como el de WhatsApp y su anuncio, una fuente confiable nos solo nos permitirá conocer los cambios en las políticas y el impacto que tendrán sobre la seguridad y la privacidad de los usuarios, sino que permitirá a las personsa ser capaces de tomar una decisión informada acerca de si aceptar seguir utilizando o no este tipo de recursos.
Además, si no se tiene la certeza de la veracidad de la información, es necesario evitar compartir el contenido, ya que de esta forma se rompe la cadena de la desinformación y contribuimos a que menos personas puedan verse afectadas. Un usuario informado, es un usuario que puede utilizar la tecnología de una forma más responsable, consciente y, por su puesto, segura.