Analizamos el comportamiento de las detecciones de ataques de ingeniería social durante 2020 y observamos un importante crecimiento de este tipo de amenazas con respecto a 2019. Si bien durante todo el año fuimos testigos del incremento de las campañas de ingeniería social que utilizaban el tema del COVID-19 para engañar a los usuarios, los datos más llamativos los observamos al analizar los sistemas de telemetría de ESET y comparar ambos períodos.
Cuando hablamos de ingeniería social nos referimos a intentos de ataque en los que actores maliciosos utilizan el nombre de una marca, organización para intentar hacerle creer al usuario que se trata de un correo o mensaje verdadero. El objetivo de esta estrategia es engañar a la víctima para que realice una acción no deseada, como la descarga de malware en el equipo, la entrega de sus credenciales de acceso, el envío de otro tipo de información personal, o desplegar en su dispositivo publicidad no deseada.
Si bien en agosto de 2019 se registró un crecimiento importante en la curva, una de las particularidades del 2020 es el nivel casi constante de las detecciones de este tipo de amenazas y el crecimiento casi sostenido durante gran parte del año. De hecho, si bien hay una tendencia a la baja durante diciembre (al igual que el año anterior), los niveles son superiores a los de todo el primer semestre de 2020.
Si tomamos como referencia el total de las detecciones año a año se observa un crecimiento de poco más del 200% en 2020, siendo agosto el mes con más cantidad de detecciones.
En marzo hablábamos del importante crecimiento de las campañas de ingeniería social que intentaban aprovechar el temor provocado por la pandemia como excusa para afectar de distinta manera a los usuarios, y desde el Laboratorio de ESET en América Latina analizamos varias campañas que se distribuían a través del correo o WhatsApp en las que se hacía creer a las potenciales víctimas que gobiernos y empresas estaban dando ayudas económicas o que algunas marcas estaban realizando regalos. El objetivo de las campañas varía. Si bien algunas parecen más “inofensivas” al solo buscar desplegar publicidad sin ofrecer lo que se prometía en el mensaje, otras en cambio buscaban robar información personal o incluso afectar los dispositivos con código malicioso.
Perú: el país de América Latina que registró la mayor cantidad de detecciones
Observando en detalle el comportamiento de las detecciones en la región de América Latina, Perú fue el país que registró el mayor porcentaje, con poco más del 31%, seguido por Brasil con más del 18 % y México con casi el 17 % de las detecciones en la región.
Como podemos ver, los ataques de ingeniería social siguen siendo una amenaza muy vigente que afecta tanto al público en general como a usuarios corporativos. Los cibercriminales siguen utilizando esta técnica para el robo de información personal y financiera, y también como estrategia para llevar adelante ataques más sofisticados dirigidos a entidades gubernamentales o empresas. Probablemente la vigencia de esta técnica tenga que ver con las mejoras constantes de los atacantes y también la falta de capacitación y concientización de los usuarios, que en muchos casos aún no saben bien qué es el phishing y esto los hace vulnerables a caer en las trampas de los atacantes.
Lectura recomendada: Por qué los ataques de phishing siguen siendo tan efectivos
Para evitar ser víctima de estos ataques, además de contar con una solución de seguridad robusta, confiable y bien configurada, es importante la concientización, tanto individual como también a nivel corporativo. Para ello, las personas pueden realizar tests para poner a prueba sus conocimientos, mientras que las empresas pueden trabajar en la capacitación de sus empleados para evitar que caigan en este tipo de engaños.
Otras recomendaciones de seguridad para prevenir ataques de ingeniería social
- Siempre evitar abrir enlaces o documentos en correos o mensajes de dudosa procedencia, por mas tentadora que sea la oferta o importante que parezca el mensaje.
- Implementar el doble factor de autenticación en todos los servicios y aplicaciones que lo permitan. De esta manera se eleva el nivel de seguridad de las distintas identidades digitales y se evita el acceso indebido en caso de sufrir la filtración de credenciales.
- Intentar verificar por otros medios la autenticidad o procedencia de un mensaje y evitar caer en la tentación de responder o acceder inmediatamente sin antes verificar su legitimidad.
- En líneas generales, las entidades financieras no solicitan por correo o mensajería instantánea información personal como: códigos de seguridad, claves, datos de tarjetas de crédito o de débito, etc.
- El usuario debe ser responsable también en el manejo de toda su información y evitar entregar datos personales, sobre todo cuando la comunicación no es iniciada por el propio usuario.