El gaming ha sido un pasatiempo popular durante décadas. Pero en los últimos años, con el constante crecimiento que ha tenido el fenómeno de los deportes electrónicos, mayormente conocidos como esports, también se ha convertido en una carrera profesional. Los torneos de esports se llevan a cabo en todo el mundo con grandes premios en juego, además del reconocimiento. Goldman Sachs espera que la monetización de los esports alcance un estimado de US$ 3 mil millones para 2022. La Copa Mundial de Fortnite del año pasado tuvo US$ 100 millones en premios. Para poner esto en contexto: esta cifra equivale a casi la totalidad que se destinó a premios sumando todas las competencias de esports del 2017. Por su parte, la educación está tratando de igualar el ritmo y comenzó a ofrecer títulos universitarios relacionados al tema.

Todo esto inspira a nuevas generaciones de gamers, interesados en jugar en línea, a pulir sus habilidades con la aspiración de ser las próximas estrellas destacadas de la escena de los esports.

Para clasificar a torneos importantes y eventualmente ser reclutado por uno de los equipos de élite, los jugadores tienen que practicar y jugar mucho. Teniendo en cuenta además que se juega en línea y que las apuestas son muchas veces altas, la probabilidad de tener que lidiar con riesgos inesperados es alta. Es por eso que hoy, aprovechando que se celebra el Día de la Internet Segura, enumeramos algunos de los riesgos a los que están expuestos los jóvenes y ambiciosos gamers que sueñan con crecer en el mundo de los esports.

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Trampas

Una de las amenazas más dominantes para los gamers que juegan en línea son otros jugadores dispuestos a hacer trampa para obtener una ventaja competitiva. En este sentido, es posible encontrar todo tipo de trucos, desde secuencias de comandos hasta modificaciones de terceras partes. En juegos como Counter-Strike, por ejemplo, Aimbots y Wallhacks son engaños conocidos. Si juegas en un nivel competitivo, probablemente juegues en servidores seguros Valve Anti-Cheat (VAC). Ese sistema está pensado para evitar cualquier forma de trampa identificable y vetar a la parte que hace trampa. Sin embargo, hay formas de evadir este sistema. Los gamers profesionales han sido atrapados usando trampas personalizadas que fueron compradas en foros clandestinos, pero por lo general cuestan miles de dólares, ya que están hechos a medida.

Los scripts pueden aplicarse a los MOBA, acrónimo que hace referencia a los juegos multijugador de Battle Arena en línea, tales como League of Legends y DOTA2. Estos scripts comprados pueden detectar la trayectoria de un disparo, la disminución de las habilidades de tus oponentes o automatizar algunos mecanismos. Los jugadores generalmente pueden reportar cuando algo huele mal y denunciar a la parte culpable, lo cual a menudo termina en sanciones. En la escena profesional, esto se traduce en prohibiciones, sanciones e incluso multas. En Corea del Sur han llegado incluso a la intervención de la policía, que busca de los hackers detrás de algunos scripts y los casos terminan en los tribunales. En esencia, la mayoría de los desarrolladores de videojuegos tienen sus propios mecanismos para combatir las trampas, pero si como jugador sospechas que algo anda mal, siempre deberías reportarlo.

Malware

Varios tipos de malware pueden provocar dolores de cabeza, especialmente si eres víctima de un ataque dirigido. Dependiendo del objetivo del actor malicioso detrás del malware, el método o la herramienta pueden variar. Un mecanismo para interrumpir a los jugadores activos es atacarlos con ransomware. El mismo puede ser diseñado específicamente para bloquear archivos del juego, evitando así la participación en una partida de clasificación importante. Como resultado, la víctima puede perder el acceso a sus datos e incurrir en pérdidas financieras al intentar recuperarlos, ya sea pagando el rescate (pero sin la garantía de recuperar sus archivos, por supuesto) o llevando la computadora a un especialista, quien será capaz de recuperar los archivos si es que hay un descifrador disponible.

Los keyloggers van un poco más lejos. Al registrar las pulsaciones del teclado al iniciar sesión y luego enviar esa información al atacante, los criminales pueden comprometer la cuenta y bloquearla. Para agregar un agravante más, la víctima puede incluso perder todo lo que está en su cuenta: como rangos, elementos desbloqueados o comprados y otros objetos de valor. Si su tarjeta de crédito también está conectada a su cuenta, los cibercriminales pueden utilizarla para realizar compras. Pero no solo perderá dinero, sino que el puntaje de crédito que le asigna su banco también podrá verse afectado. Además, su cuenta podría terminar en el mercado negro y ser vendida. A veces, los gamers pueden incluso ser atacados debido a un error o falla en la plataforma en la que juegan, como la que afectó a Origin.

Ataques de DDoS

Un ataque de Denegación de Servicio Distribuido (o DDoS, para abreviar) es un ataque en el que una computadora o red se ve saturada al punto de interrumpir los servicios de un host conectado a Internet.

En los juegos en línea, eso se traduce en retraso; es decir, una demora entre la acción y la reacción del servidor en el que se ejecuta el videojuego. En los esports, donde los jugadores tienen que tomar decisiones en una fracción de segundo, el retraso puede significar la diferencia entre la gloria y el fracaso. En algunos casos, si uno de tus compañeros de equipo no se conecta, incluso es posible que tengas que renunciar a un partido, dependiendo de las reglas del juego que estés jugando. Los jugadores individuales pueden ser atacados para que su equipo tenga un desempeño peor, pero ha habido casos en que todos los miembros de un equipo han sido afectados por un ataque de DDoS. Por ejemplo, el equipo turco ZONE (ahora inactivo) sufrió tantos ataques de DDoS que entró preparado al haber eliminado cualquier software innecesario de sus máquinas y jugó en la misma habitación para que no necesitaran VoIP para comunicarse, pero fueron impactados de todos modos.

Los gamers no son las únicas víctimas de estos ataques. Incluso los gigantes de los servicios de videojuegos como Microsoft y Sony se han visto afectados y vieron como sus servicios en línea se cayeron. Como recomendación, para mitigar la posibilidad de ser afectado por un ataque DDoS mientras juega debe usar una solución de seguridad confiable, auditar la seguridad de su red y, por último, pero no menos importante, intente usar una VPN mientras juega.

Conclusión

A medida que los esports continúan ganando adeptos y reconocimiento, es de esperarse que se alarguen las filas con los nuevos jugadores que van llegando con la esperanza de triunfar. Se ha hablado de la posibilidad de incluir en un futuro los esports en los Juegos Olímpicos, pero todavía tenemos que ver cómo. En un intento por explorar la intersección entre los esports y el Movimiento Olímpico, el Comité Olímpico Internacional e Intel se asociaron para anunciar el torneo Intel World Open antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Si tienes ambiciones de llegar lejos, entrena duro y recuerda siempre la regla de oro del ciberespacio: mantente seguro.

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