Esta semana comenzaron a regir los cambios anunciados por YouTube en septiembre de 2019 y que tienen como objetivo mejorar la protección de la privacidad de los niños a la hora de disfrutar contenidos en la plataforma. Estas modificaciones obligan a todos los creadores de contenidos a tener que especificar si el contenido es creado para niños menores de 13 años o no, tratando a los videos para niños como contenido que está siendo visto por un niño, independientemente de la edad del usuario. Para eso, Google, compañía propietaria de plataforma de videos, en noviembre pasado lanzó unas modificaciones en la configuración de YouTube Studio para que los creadores puedan fácilmente especificar para quién está dirigido el contenido que se suben.
Según explicó YouTube en su blog oficial esta semana, son múltiples factores los que se tienen en cuenta para determinar si un contenido es considerado para niños o no, como la temática del video, si en el mismo están presentes niños, personajes infantiles, representaciones teatrales o historias que incluyen juguetes, canciones infantiles, juegos, entre otros factores más.
Esto hace que los creadores de los contenidos deban especificar si el video es apto o no. En caso de que el sistema mediante machine learning catalogue por su cuenta a un contenido de una determinada manera, los propietarios del contenido tendrán la posibilidad de modificar esa designación si consideran que es incorrecta, aunque en caso de detectar abuso o un error en la designación por parte de los propietarios del canal, YouTube tendrá la posibilidad de modificar la categoría.
Menor recolección de datos en contenidos para niños
A partir de esta implementación, YouTube limitará la recolección y el uso de los datos de los usuarios que consuman contenido catalogado como para niños. Como consecuencia, se restringen o deshabilitan algunas funcionalidades, como la posibilidad de visualizar anuncios personalizados, realizar comentarios, usar el chat en vivo, suscribirse a un contenido, o indicar “me gusta” o “no me gusta”, entre otras.
Todas estas modificaciones fueron implementadas a partir de las inquietudes planteadas a Google por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos acerca del cumplimiento de la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet, conocida también como Ley COPPA. Cabe recordar que en septiembre del año pasado se conoció que Google y YouTube deberían pagar $170 millones de dólares a raíz de la acusación de la Comisión Federal de Comercio y el Fiscal General del Estado de Nueva York por haber recolectado de manera ilegal información personal de niños incumpliendo la Ley. Además, tanto la FTC como el Fiscal manifestaron en la corte que la compañía tecnológica estaba al tanto de que muchos canales en YouTube ofrecen contenidos para niños que no cumplen con lo manifestado por la Ley COPPA.
Cuando se conoció esta iniciativa a fines de 2019, varios medios revelaron la preocupación de muchos de los creadores de contenidos, ya que a partir de estas modificaciones comentan que se verán perjudicados en cuanto a las visitas y a la monetización de sus videos.
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