El crecimiento constante del smartphone como herramienta de uso diario hizo que seamos cada vez más dependientes. Ahora, son tan irremplazables que no los cuestionamos.
¿Qué está pasando?
Acabas de terminar una reunión laboral en una zona que no conoces. Vagamente consciente de tus acciones, en menos de un minuto le has pedido a una app en tu smartphone que te lleve a casa y ha calculado tu mejor ruta.
¡Bien! Ya puedes volver a casa. No has pensado dos veces antes de hacerle caso.
Mientras empiezas a andar, revisas el correo electrónico.
¿Qué hay de malo en eso?
Nada, mientras no estés usando una red Wi-Fi pública. Si estás usando una, es posible que te estés exponiendo a los cibercriminales que están monitoreando el tráfico de la red. Y, una vez que detecten el blanco fácil, dependiendo de las circunstancias, tendrán muchos caminos por tomar... incluyendo, por ejemplo, un ataque man-in-the-middle.
Eso es un poco desconcertante. ¿Qué más debo saber?
¿Usas Facebook en tu teléfono? ¿Una app de ejercicio? Considera lo siguiente: a Facebook le interesa todo lo que miras en Internet, mientras que tus aplicaciones para estar en forma básicamente saben dónde estás en todo momento.
Seguramente esas empresas quieren proteger a sus usuarios...
Sí y no. Tus datos son útiles para ellos. Quieren saber qué sitios visitas, cuáles son tus tiendas favoritas en el centro, y cuántos pasos diste hoy. A cambio, te mostrarán anuncios publicitarios más relevantes para ti, tus experiencias de compra serán más placenteras y tu estado físico mejorará (quizás).
Sí, es un poco escalofriante. Y sí, si quieres, es una forma de espiarte.
Debe haber algo que pueda hacer al respecto
Buenas noticias: efectivamente hay algo que puedes hacer. Requiere un poco de esfuerzo, pero vale la pena.
1. Verifica las redes Wi-Fi
Hay formas de usar Wi-Fi público con riesgo mínimo. Por ejemplo, chequear si el nombre de la red efectivamente pertenece al lugar en el que estás (sea un café, una biblioteca o un centro comercial) con el personal que trabaja allí, aunque eso no significa que sea segura. Pero al menos sabrás que no es la trampa de un ciberdelincuente esperando que te conectes a ese atractivo "Wi-Fi gratis".
También puedes asegurarte de que las funcionalidades de compartir y geolocalización están deshabilitadas en tu smartphone, y evitar usar aplicaciones y sitios de home baking o compras en línea; mejor limita esas tareas a redes cifradas y privadas.
2. Controla tus apps
Apaga el Wi-Fi y Bluetooth cuando no estés usando tus apps. Esto podría parecer más fácil de decir que de hacer, dado que vivimos conectados, pero es un sacrificio responsable si quieres mejorar tu privacidad. De manera alternativa, puedes deshabilitar la geolocalización en tus ajustes, para que se bloquee el acceso a tu ubicación.
Finalmente, verifica los ajustes de privacidad y los permisos para cada aplicación, especialmente WhatsApp. Llevará tiempo, pero verás que está bien invertido.
3. Sé perspicaz
Esto se trata generalmente de tomar la iniciativa. Crea contraseñas seguras, complejas y robustas, una para cada sitio. Activa doble autenticación en cada servicio que lo permita y, de manera general, cuida tu presencia online.
Instala aplicaciones solo desde fuentes legítimas, y piensa antes de darles permiso para acceder a tus datos. No olvides tener cuidado respecto a dónde haces clic y siempre, siempre, actualizar tu software.
4. Resguarda tus datos
Es crucial que a tu teléfono le quites toda la información antes de venderlo o regalarlo. De lo contrario, sería como mudarte de casa y dejarle al nuevo dueño las llaves de tu próximo hogar. Recuerda que la vida digital requiere los mismos cuidados que la vida física.
Recupera el control
Tomamos decisiones diarias basadas en nuestros teléfonos inteligentes, que están reemplazando cada vez más a nuestros instintos gracias a la inteligencia auto-generada que tomamos como autoridad legítima.
Pero tomando estas precauciones, podrás garantizar que tu confianza está bien depositada y que puedes aprovechar el creciente poder de la tecnología a tu favor.