Muchos países de Latinoamérica están iniciando un nuevo año escolar, momento esperado por muchos aunque seguramente también hay quienes quisieran seguir gozando de unas vacaciones eternas. Pero más allá de los gustos y las expectativas, hay un tema al cual todos debemos prestar atención y que es muy importante para el futuro de los más chicos.

No me refiero a la seguridad de los menores en Internet y al cuidado que deben tener al momento de utilizar la tecnología, que es algo fundamental y lo hemos tratado en artículos anteriores e impulsando iniciativas como Digipadres, Argentina Cibersegura o México Ciberseguro. Estoy hablando de otra cosa...

Hace algún tiempo terminé la lectura de un libro muy interesante de Santiago Bilinkis sobre las perspectivas y desafíos que nos esperan en el futuro gracias al desarrollo exponencial de la tecnología, y uno de los temas que tocaba era la necesidad de reinventar la educación justo en el capítulo que podemos descargar de manera gratuita.

pocos lugares ofrecen una educación en profundidad sobre informática antes de la universidad

¿Será que todos los niños están recib iendo verdaderas clases de informática? Seguramente muchos creerían que sí, más cuando usamos computadoras en nuestros trabajos y los menores traen la tecnología prácticamente incorporada en su desarrollo diario.

Sin embargo, no me refiero únicamente a clases enlas que los menores aprendan a utilizar aplicaciones, navegar por Internet y estar seguros en la red, sino a aquellas en las que también les enseñen a entender cómo funciona la tecnología.

Desafortunadamente, estamos en un panorama en el que pocos lugares ofrecen una educación en profundidad sobre informática a los estudiantes antes de la universidad, y el porcentaje de personas que necesitan usar computadoras de manera competente parece estar acercándose rápidamente al 100%. La demanda de personas que sepan programar o mantener computadoras y redes y especialmente de aquellas que sepan cómo hacerlo de forma segura sobrepasa ampliamente la oferta.

Pero si el tema no está presente desde los niveles iniciales de la educación, y no se plantea como un posible camino para los niños que demuestren interés, perderemos la posibilidad de contar con su talento y quizá terminen eligiendo carreras más "tradicionales" solo porque no sabían que podían seguir este camino.

Como consecuencia, sigue creciendo la falta de profesionales calificados para cubrir puestos relacionados a tecnología, desarrollo de software y gestión de la seguridad. Considerando este punto, uno creería que hacer que los niños se interesen por las computadoras debería ser algo de lo más importante. Pero aparentemente este no es el caso, y si no les damos la oportunidad de familiarizarse con la tecnología en etapas tempranas, no podremos cerrar la brecha.

Si a eso agregamos los cambios constantes a los que está sujeta la industria, como consecuencia de las nuevas tecnologías, la profesión relacionada a la seguridad no logra moverse lo suficientemente rápido como para mantenerse al día.

Muchos de los que actualmente trabajamos en seguridad empezamos por curiosidad o porque la carrera profesional nos fue llevando a este lado; en mi caso por la formación académica estuve más inclinado hacia el mundo de las telecomunicaciones y fue hacia el final de la carrera que me interesó lo relacionado con seguridad. Siempre supe que quería trabajar con tecnología, pero desde el principio no tenía claro que iba a ser en este área específica, mientras que otros compañeros querían ser médicos, artistas o abogados y tenían muy en claro su especialidad. Lo mío no era por indecisión, tenía más que ver con el desconocimiento de este mundo tan apasionante que es la seguridad, y es muy probable que algo similar esté pasando actualmente con aquellos que estén buscando enfocar sus carreras.

¿Qué pasa en el resto del mundo?

Es una realidad que cada país tiene un enfoque diferente en su sistema educativo; especialmente aquí en Latinoamérica este tipo de asuntos no suelen estar en la agenda principal de muchos gobiernos. Los temas que sí se consideran requeridos en todos los casos a nivel internacional son los más tradicionales: la lectura, las matemáticas y ciencias naturales, por ejemplo.

Para tener una idea de las diferencias culturales, veamos un par de ejemplos muy diferentes y bastantes alejados a nuestra realidad, pero que se consideran muy exitosos en términos de sus resultados de pruebas para esos "temas centrales" universales: Finlandia y Corea.

En Finlandia, el país cuyas calificaciones en Lectura, Matemáticas y Ciencias generalmente son más altas que en el resto de Europa, se concentra menos esfuerzo en tomar exámenes estandarizados o hacer horas de tarea. En cambio, se motiva más a los estudiantes para que tomen múltiples idiomas aparte de su lengua natal.

En Corea, las cosas son muy diferentes. Los estudiantes suelen ir a la escuela por largos periodos y además tienen tareas para después de la jornada escolar.

Sin embargo, tanto en Corea como en Finlandia, la informática se considera electiva. Si bien ambos avanzan fuertemente hacia la alfabetización digital con la incorporación de tecnología en las aulas, eso no es lo mismo que entender cómo funcionan las computadoras. Muchos de nuestros países han empezado a incorporar tecnología en las aulas, pero muy lejos de los niveles de estos otros dos países. Además, en la mayoría se cubre la informática de una manera más simple: con saber utilizar los programas de ofimática probablemente sea suficiente.

La oportunidad de mejorar

En concreto, las cosas que podemos hacer acerca del estado actual de la situación pueden desglosarse en dos áreas: fomento al cambio en las políticas y exposición de los estudiantes a las computadoras y al código. Así que tenemos una oportunidad para empezar a generar un cambio.

Hay muchas opciones y recursos disponibles para motivar el aprendizaje de temas relacionados con la informática; por ejemplo, en Scratch, una iniciativa del MIT, hay una amplia variedad de recursos disponibles para educar a los más chicos sobre las computadoras; el sitio Code Academy enseña a programar de forma interactiva y gratuita, y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desarrolló la iniciativa "Programá tu futuro", que ofrece materiales y cursos de programación iniciales gratuitos.

Aquellos que son educadores, o que tienen niños a los que les gustaría introducir en estos temas, pueden usar iniciativas como YoyoGames (en inglés), de manera que cada uno pueda hacer su propio juego. Por otro lado, en sitios como Code.org se pueden encontrar tutoriales para principiantes y no solo para niños. Si conoces de otros sitios similares, te invitamos a que nos cuentes para compartirlos con todos.

Hay muchas más opciones a tu alcance; si te interesa conocer más, lee nuestro artículo "Guía para los que se inician en seguridad informática".

Saliendo del entorno digital, siempre es posible acercarse a la escuela y hablar con los directivos y maestros para comentarles la importancia de la educación relacionada a informática, si es que no la tienen en cuenta. Y si no fuera posible, iniciar un curso o taller de tu propia autoría tampoco sería mala idea. Después de todo, para generar el cambio necesitamos estar todos en la misma página y compartiendo un objetivo; la base es difundir el mensaje.

Los niños ahora están creciendo en un mundo donde las computadoras forman parte de casi todos los hogares, lo que significa que muchos de ellos están accediendo a Internet sin una buena comprensión de cómo funciona o cómo usarlo de manera segura. Al educarlos temprano sobre la mejor manera de usar estas poderosas herramientas, no solo ayudaremos a protegerlos de posibles daños, sino que además les daremos los conocimientos para enfrentarse a un mundo en constante cambio y donde estos temas cada vez toman más relevancia.

Sigue leyendo: Cómo fomentar el interés de tu hijo en carreras de seguridad