Como seguramente sepas, el 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Seguridad Informática, una fecha muy relevante para nosotros, dado que se refiere a la esencia de nuestro trabajo en contra del malware y el cibercrimen organizado.
cuidándote como lo haces en la calle y en tu casa, podrás tener una vida digital más seguraEn este sentido, durante toda la semana te compartimos diferentes artículos y dinámicas, como una entrevista a nuestro equipo de investigadores para que nos cuenten por qué trabajan en seguridad; un test para que puedas medir tu conocimiento de hacking; recomendaciones sobre cómo continuar aprendiendo en el mundo de la seguridad; y hasta una infografía con los resultados de una encuesta sobre incidentes que hicimos con nuestra comunidad.
Para cerrar esta semana de actividades pensadas para tomar consciencia de cómo nos comportamos en Internet, tenemos otro artículo un poco más… peculiar. Pensamos en todas aquellas precauciones que tomamos en nuestra vida y que aplican al mundo físico, pero que por alguna razón a veces olvidamos hacer en el mundo digital.
#1 Leer el diario
Nada mejor que sentarse a leer el diario un domingo por la mañana con un buen café (o mate, si eres de Argentina, Paraguay, Uruguay o del sur de Brasil); un verdadero placer que cada vez se está quedando más y más en la historia antigua de la civilización. No obstante, más allá del cambio del formato de papel a digital, la actividad de informarse no pasa de moda.
La información lo es (casi) todo. Nos permite estar al día, tomar mejores decisiones, prever cosas… Y sí, informarse sobre política, deportes, espectáculos o economía es tan importante como hacerlo sobre seguridad. Estar en tema sobre vulnerabilidades de aplicaciones populares, brechas de empresas con las que mantienes cuentas, o estafas que circulan por Internet es muy importante, ya que te permitiría saber cómo actuar y prevenir a tus amigos y conocidos sobre estos riesgos.
#2 Cerrar la puerta con llave
Cerrar la puerta al salir es un acto reflejo de nuestro comportamiento como seres humanos que viven en sociedad. Más allá de donde vivas (¡salvo que sea en una carpa!), seguramente es de las cosas que haces sin si quiera pensarlo, casi automáticamente. ¿Y por qué lo haces? Bueno, porque no quieres que desconocidos husmeen entre tus cosas, se tienten a robarte algo o, incluso, ocupen tu hogar y te quedes afuera.
En el mundo digital tu casa es tu equipo y tus servicios; tus cosas son tus datos; y tus llaves son tus contraseñas. No pierdas de vista, entonces, que cuantas más llaves tengas y más robustas sean, más difícil será que un atacante o desconocido curioso entre a tus cuentas para revisar tus datos, robarlos o, incluso, dejarte afuera para que no puedas volver a usar dicha cuenta.
Entiende que las extensiones de este punto son muy grandes, ya que tu cuenta tiene tu nombre, de modo que si alguien la robara podría usarla como si fueras tú.
#3 Visitar al médico regularmente y hacerse análisis
Los chequeos médicos son fundamentales en nuestra sociedad moderna para prevenir enfermedades o poder tratarlas lo antes posible. La medicina avanzó muchísimo e incluso las enfermedades más complejas tienen mayores expectativas de curación con las técnicas actuales si se las comienza a tratar rápidamente.
No hace falta decir cómo esto aplica al mundo digital, ¿verdad? Tus equipos son organismos complejos que también pueden infectarse, tener partes que no funcionan o lo hacen erráticamente; y si bien puede ser “más sencillo” tratar una infección que tratar una enfermedad, en el medio se encuentra tu información personal, que podría perderse, exponerse o modificarse. Por ello, debes hacer exploraciones y análisis en tus equipos en búsqueda de posibles enfermedades o infecciones para que, de haberlas, puedas tratarlas lo antes posible y tu información no corra riesgos.
#4 No caminar por lugares oscuros y aislados de noche
“No vuelvas a casa de noche por lugares oscuros”. El típico comentario de mamá, ¿verdad? Más allá de tu edad y de la ciudad en donde vivas, este consejo paternal no pasa de moda. Y si lo piensas, tiene sentido, puesto que hay más riesgos de que algo malo te suceda de noche, solo y en un lugar oscuro y aislado. Además, y como dato de color, las películas clásicas de terror ya nos dieron varios ejemplos de por qué eso no es una buena idea…
En Internet sucede exactamente lo mismo. Al navegar, a veces puedes llegar a perderte y terminar en lugares desconocidos y hasta sospechosos. Ese escenario es tu “callejón oscuro en la medianoche”, que debes evitar para no caer en alguna estafa o, peor, infecciones que puedan comprometer tu seguridad y datos. Una buena manera de hacerlo es mirar la esquina inferior izquierda de tu navegador antes de hacer clic en un enlace para ver hacia dónde te dirigirás y revisar si los sitios que visitas son seguros gracias al protocolo HTTPS.
#5 Mirarse al espejo al salir de casa
Seguramente antes de salir de tu casa pasas por algún espejo y miras cómo vas a salir a la calle, quizá no para estar completamente combinado de arriba abajo, sino más bien como una especie de reflejo antes de salir. Esto lo haces para ver qué llevas puesto y para no sentirte expuesto, especialmente si tienes cierto pudor con tu cuerpo.
En las redes sociales esto funciona de la misma manera. Piénsalo como una especie de vidriera pública, donde si no tienes en cuenta cómo combinar tu ropa y no te miras al espejo, puedes quedar expuesto frente a desconocidos. Claro que aquí, la ropa y el espejo son tus preferencias de seguridad y privacidad; dependiendo de qué quieras que otros vean, podrás configurarlas para que, más allá de lo que publiques, solo lo vean quienes tú quieras y nadie más.
Como verás, son muchas las cosas que hacemos en el mundo físico para cuidarnos y que, de considerarlas también en Internet, seguramente podremos estar más seguros y protegidos. La vida digital no está separada de la física; la Web es digital, pero no por ello no es real o deja de tener implicancias en el mundo físico.
Si y solo si comprendes esto, entonces podrás tener una vida digital más segura, cuidándote tal cual lo haces en la calle y en tu casa.