Se nota que la segunda temporada de Mr. Robot está llegando a su final simplemente viendo cómo se están precipitando los acontecimientos. Vamos a evitar hablar de la trama de la serie puesto que ocurren cosas muy importantes (en especial al final de este episodio) y vamos a centrarnos en la parte técnica que, en esta ocasión, no es tan abundante pero esconde muchos secretos, especialmente para los amantes de los mensajes ocultos en ondas de audio.

Recuerda que a partir de este punto comentaremos partes de la trama de la serie: ¡spoiler alert!

Manteniendo una conversación privada a prueba de espías

Una de las escenas que vemos al comenzar el episodio es el encuentro de Elliot con Joanna y cómo ella le pregunta por el paradero de su marido. Sin duda un momento tenso, por lo que Elliot piensa qué pudo pasar con Tyrell Wellick (lo cual aún no ha quedado resuelto). Los más avispados habrán notado que Joanna utiliza un móvil que emite ruido de fondo, algo que, conociendo la naturaleza de la conversación, no es nada exagerado para evitar que alguien pueda oírlos mediante micrófonos ocultos.

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A pesar de que en esa escena podemos distinguir algo que se asemeja al ruido habitual de una sala llena de gente, la realidad es que existen contramedidas electrónicas pensadas para ser utilizadas en entornos cerrados en los que se sospecha que hay un micrófono oculto y no se dispone del material o el tiempo para detectarlo.

Lo más sencillo consiste en utilizar lo que se conoce como un emisor de ruido blanco, un dispositivo pensado para hacer inservible cualquier grabación en la que esté activado. Emitiendo este ruido blanco junto con ruidos ambientales, tal y como vemos en esta escena de Mr. Robot S02E10, se evita que todo aquel que esté espiando obtenga información confidencial.

Conectándose a una Wi-Fi con una lata de patatas

La parte técnica principal de este capítulo comieniza cuando Elliot suplanta la identidad de la Policía de Nueva York para intentar obtener la ubicación desde la que Tyrell está realizando sus llamadas. A priori es algo difícil de conseguir teniendo solo el terminal que recibe estas llamadas, puesto que la información del emisor aparece oculta. Para conseguirlo hace falta obtener la información que las operadoras consiguen del terminal cuando este se conecta a las antenas que le proporcionan señal.

Gracias a la conexión a estas antenas se puede triangular la posición de un terminal y saber desde dónde se realiza una llamada con una precisión bastante aceptable. Sin embargo, esa información no es pública y solo puede obtenerse en casos muy concretos, cuando la solicitan las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Para conseguirla, Elliot se prepara pasando por un comercio donde venden componentes informáticos y, además de adquirir un nuevo ordenador, compra varios teléfonos móviles y material para construir una antena Wi-Fi. Esta le permitirá conectarse a redes inalámbricas cercanas gracias a una lata de Pringles, la conocida marca de patatas fritas.

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La forma y composición de estas latas las hacen ideales para construir antenas Wi-Fi caseras con componentes bastante económicos y existen multitud de manuales disponibles con tutoriales paso a paso para construirnos la nuestra. La idea es convertir la lata en una antena casera direccional que  permite recibir señales inalámbricas de redes que están lejos; así, Elliot la utiliza para ampliar la señal de cualquier Wi-Fi cercana y conectarse a través de ella a Internet, dejando el mínimo rastro posible de su accionar para que no pueda ser utilizado en su contra.

Suplantando a la Policía

Tras instalar Kali Linux en su nuevo ordenador y conseguir conectarse a una Wi-Fi cercana, Elliot comienza su ataque de Ingeniería Social aprovechando un recurso legal que permite emitir una orden urgente para obtener la ubicación de un teléfono móvil y resolver una situación de emergencia.

Para ello utiliza un formulario que puede descargarse fácilmente, el cual rellena con datos supuestamente pertenecientes a un agente de la Policía de Nueva York. Pero este documento no puede enviarse por e-mail, ya que el procedimiento exige que se envíe mediante fax. Es por eso que Elliot utiliza la herramienta HylaFAX, un servidor de fax open source, además de IAXmodem, para conseguir enviar este fax mediante VoIP.

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Por supuesto, el uso de HylaFAX permite hacer spoofing del fax enviado o, lo que es lo mismo, suplantar la identidad del emisor, haciendo que aparezca la Policía de Nueva York como remitente. Una vez enviado este fax, a Elliot solo le queda llamar al número destinado para estos menesteres de la compañía telefónica y hacerse pasar por un agente investigando un caso donde hay una vida en peligro, para que le envíen la ubicación desde donde se realizó la última llamada de ese número.

Easter eggs

Como hemos dicho al principio de este artículo, la mayoría de easter eggs de este capítulo tiene que ver con el sonido, camuflado muchas veces por el ruido de fondo e incluso en imágenes (como muestra el cuadro que hay en la habitación donde se reúnen Joanna y Elliot).

Según los comentarios de varios seguidores de la serie en foros, hay varios momentos en los que parecen ocultarse mensajes ocultos y no son pocos los que se han dedicado a aislar estos mensajes y sacar sus propias teorías. La verdad es que es difícil contar con el equipo de sonido y el tiempo necesario para sacar toda la información oculta en este capítulo, pero seguro que más de uno pasa un rato divertido intentando descifrar los mensajes.

El título del capítulo (eps2.8_h1dden-pr0cess.axx) ya apuntaba en esa dirección, puesto que la extensión .aax pertenece a un formato de audiolibros que puede reproducirse tanto a través de la empresa desarrolladora como en iTunes. Además, en varias escenas del capítulo se ven referencias al sonido, como en los postes detrás de Elliot y Angela en el metro.

Como notas curiosas y divertidas, cuando Elliot está comprando el material en la tienda de informática, su acompañante pasa el tiempo jugando al videojuego Watch Dogs, donde el protagonista es un hacker que busca venganza obteniendo acceso a todas las cosas y personas que se crucen en su camino. Además, al hacer el escaneo de redes Wi-Fi disponibles, aparecen bastantes con nombres curiosos que muchos usuarios reconocerán.

Sin dudas, un capítulo emocionante y con un final muy impactante, que nos prepara para el final de temporada que constará de dos partes y que no podemos esperar a ver. De momento, la serie ya ha sido premiada en los Emmy celebrados el pasado fin de semana con un premio para su protagonista Rami Malek, y esperamos que no sea el último que reciba.

Créditos imágenes: USA Network