Apple ha declarado, en una corte de New York y frente a un juez federal de los Estados Unidos, que es "imposible" acceder a los datos cifrados que se encuentren en la mayoría de los iPhones.
En una audiencia que fue realizada el lunes por la noche a pedido del magistrado James Orenstein, el gigante tecnológico explicó que carece de la "habilidad técnica" para ingresar en smartphones que operen con el sistema operativo iOS 8 y superiores.
En la solicitud del Departamento de Justicia de los EE.UU., Apple dijo que "realizar servicios forenses" en un dispositivo específico que el gobierno posee, no solo es inviable, sino que también es "sustancialmente complicado".
"Apple no puede tomar posesión de un dispositivo protegido con contraseña... y extraer la información del usuario para el gobierno."
Tal como afirmó: "[Apple no puede] tomar posesión de un dispositivo protegido con contraseña... y extraer para el gobierno la información del usuario."
"Entre las funcionalidades de seguridad en iOS 8, se encuentra una que previene que cualquiera que no cuente con el código de acceso del dispositivo, pueda acceder a la información cifrada. Esto incluye a Apple."
Se agregó además que para el 5 de octubre, aproximadamente el 90 por ciento de los dispositivos Apple están corriendo iOS 8 o superior, y por consiguiente, no pueden ser accedidos por la compañía.
Este es el más reciente acontecimiento en una larga serie de hechos relacionados al cifrado de datos, entre Apple (y otras compañías tecnológicas) y el gobierno estadounidense.
Un dato interesante sobre esta situación, es que el iPhone en cuestión sobre el que el gobierno tiene un interés, se encuentra corriendo en una versión de iOS 7, el cual sí puede ser accedido por Apple.
De todos modos, incluso esto no es absoluto. En la audiencia se dijo que la habilidad de acceder a información cifrada depende de múltiples factores, incluyendo si el smartphone se encuentra o no en buenas condiciones de funcionamiento.
La ética de ingresar a un dispositivo protegido
De todas maneras, más allá de los desafíos técnicos, además de los costos monetarios y físicos asociados, el pedido de realizar una acción de esa naturaleza, deja a Apple en una posición incómoda.
En la actualidad nos encontramos en un "nivel sin precedentes" de una sensibilidad pública en torno a las cuestiones relacionadas con la seguridad digital y la privacidad.
"Esto es cierto no solo con respecto a las actividades ilegales realizadas por criminales, sino también en lo referido al acceso gubernamental, ya sea explícito como encubierto," Apple explicó en el documento presentado al juez norteamericano.
Además se agregó: "Apple ha tomado un rol de liderazgo en la protección de los datos personales de sus clientes frente a cualquier forma de acceso indebido. Forzar a Apple a extraer información para este caso, más allá de la autoridad legal para hacerlo, podría representar una amenaza a la confianza entre Apple y sus clientes, y consecuentemente empañar la marca de Apple."
Esto va más allá de las leyes, dice el Gobierno
Este caso ha puesto a la luz la clara división entre lo que las compañías tecnológicas consideran aceptable y lo que el gobierno estadounidense y sus contrapartes internacionales consideran moral y legalmente justificado.
El año pasado, James Comey, el séptimo director del FBI, le dijo a miembros de la prensa que los esfuerzos realizados por empresas como Apple y Google para mejorar las funcionalidades de privacidad en sus dispositivos, dejaron a la agencia "muy preocupada".
Comey dijo que, mientras que "nadie en este país se encuentra más allá de la ley", estos desarrollos para mejorar el cifrado le permitirían a individuos superar el sistema legal para llevar a cabo acciones maliciosas.
"Algún día, cuando exista un caso importante en el que la vida de muchas personas esté en juego, vamos a tener que contar con la posibilidad, mediante autorización judicial, de obtener el acceso al dispositivo de un secuestrador o un terrorista," dijo Comey en ese momento.
"Sólo quiero asegurarme que hemos tenido una buena conversación en este país antes que ese día llegue. Odiaría que la gente me mire y diga 'Bueno, ¿cómo es que no puedes salvar a este chico?', '¿cómo puede ser que no puedes hacer esto?'"