La recolección de datos personales sigue siendo uno de los objetivos principales de los cibercriminales, que los utilizan para propagar amenazas, campañas de engaños personalizadas y publicidad maliciosa, entre otras cosas. Al mismo tiempo, la cantidad de información sensible disponible en Internet es cada vez mayor y puede convertir a un usuario en una potencial víctima del robo de datos si no se toman los recaudos necesarios.
En esta nueva Guía de Privacidad en Internet analizamos la noción de privacidad en la Web 2.0 de hoy, los incidentes relacionados y cómo prevenirlos. Por empezar, la entendemos como:
Aquello que se lleva a cabo en un ámbito reservado; en Internet podría entenderse como el control que ejercemos sobre nuestra información para limitar la cantidad de personas autorizadasa verla. Esto incluye datos personales, fotografías, documentos, etc.
Las posibles amenazas o situaciones que podrían ponerla en peligro son las siguientes:
- Oversharing
Es compartir de manera desmedida la información, comúnmente en redes sociales. Al planificar un ataque, un ciberdelincuente se puede nutrir de múltiples datos de un usuario como ubicación en un momento específico, gustos y hábitos, lugar de trabajo o estudio, y hasta detalles de los contactos y amigos. Lo cierto es que, cuanto más se comparta, más expuesto se estará.
- Protocolos inseguros
Se relaciona con la seguridad en la comunicación de las aplicaciones. Cuando en el desarrollo de un sitio prevalecen cuestiones como la funcionalidad y la simplicidad de uso por sobre la seguridad, muchas veces se deja expuesta información sensible que puede terminar en manos de posibles atacantes.
- Códigos maliciosos
Los cibercriminales los utilizan para robar información y propagar campañas maliciosas y engaños. Asimismo, espían el comportamiento de navegación de las personas, de modo que pueden generar spam personalizado teniendo en cuenta los sitios y ofertas que más se visitan.
Ante este escenario, se hace evidente la importancia de contar con un manejo adecuado de la información que se comparte en la web. Las buenas prácticas de privacidad deben acompañarse con las medidas de seguridad habituales, que protegerán la identidad digital de cualquier usuario.
"Teniendo en cuenta que cada vez se maneja más información sensible en las cuentas, resulta lógico que los cibercriminales destinen mayores recursos a la investigación y generación de códigos maliciosos para robar credenciales, conseguir acceso a la información del perfil y, finalmente, tener una base más robusta para sus ataques de Ingeniería Social", concluye nuestro nuevo documento.
Así que, para conocer cómo resguardar los datos y proteger la identidad digital, no se pierdan nuestra Guía de Privacidad en Internet, disponible en nuestra sección de Guías.