Los niños y adolescentes pasan gran parte de su tiempo navegando por Internet y, de no contar con la protección adecuada, pueden constituir un blanco fácil tanto para el robo digital como físico. Por eso, es importante proteger los datos y los dispositivos personales tanto en la escuela como en el hogar.
Protege los dispositivos en la escuela
Si tu hijo usa un equipo de escritorio, un equipo portátil o un smartphone, ya sea en casa o en lugares públicos, las dos preocupaciones principales en cuanto a la seguridad son el robo físico del dispositivo y el robo de sus datos. Hay ciertas cosas que se pueden tener en cuenta para minimizar las probabilidades de ambos tipos de robo y para mitigar los daños en caso de que ocurran; presta atención a estos útiles trucos para padres.
Enséñales a los niños a cuidar sus dispositivos
El hecho de que los menores pierdan cosas forma parte de nuestra realidad cotidiana. Los niños que no tienen edad suficiente para cuidar los dispositivos en forma razonable, tampoco tienen la edad suficiente para usarlos sin supervisión. Los que sí tienen edad suficiente para cuidar los dispositivos deben aprender a no dejarlos desbloqueados ni solos.
Para ayudarlos con esta tarea, se les puede conseguir un bolso para transportar el dispositivo que no anuncie lo que lleva dentro: las fundas para equipos portátiles o los bolsos con marca de proveedores de computadoras le muestran a la gente exactamente lo que tienen dentro. Hoy en día, hay muchas mochilas y bandoleras especialmente diseñadas con un fuelle acolchado aparte para llevar dispositivos sin que se note.
Reguarda los dispositivos en caso de pérdida
Si un niño pierde el teléfono o el equipo portátil y previamente le habías instalado una aplicación antirrobo, esta puede ayudar a rastrear el dispositivo, o al menos borrar en forma remota la información allí almacenada para que los contactos y los datos no caigan en manos de un tercero.
Además, la mayoría de los dispositivos ahora ofrecen la opción de hacer un backup automático de los contactos y archivos multimedia, lo que puede ayudar a que el reemplazo del dispositivo perdido sea menos traumático.
Simplifica el uso de las contraseñas
Muchos sitios web y aplicaciones utilizan contraseñas para proteger el acceso a la información privada. En lugar de tratar de explicarles a los niños el concepto complejo de crear buenas contraseñas, hay opciones más fáciles de autenticación con las que se puede empezar.
Una posibilidad es instalar un administrador de contraseñas. Estas aplicaciones móviles crearán contraseñas fuertes y exclusivas para los niños, y se pueden actualizar periódicamente. Un beneficio adicional de tener una aplicación para esto es que, al tener una contraseña que no necesitan recordar ni escribir manualmente, los puede ayudar a protegerse ante ataques de phishing.
Para la contraseña maestra del administrador, se les puede decir a los niños que usen una frase en lugar de una palabra. El concepto de la frase es fácil de explicar y de recordar, y a su vez es más difícil que un atacante pueda adivinarla: consiste en una serie de palabras e incluso puede ser tan larga como una oración.
La segunda opción para facilitar la autenticación es elegir dispositivos que usen un escáner de huellas dactilares, de modo que los niños puedan bloquearlos y desbloquearlos fácilmente.
Evita las aplicaciones móviles de fuente dudosa
Para evitar que tu hijo instale malware y aplicaciones móviles que puedan extraer datos, configura su dispositivo para que solo instale aplicaciones provenientes de tiendas oficiales o para que solicite tu permiso antes de instalar cualquier aplicación.
También es importante explorar las aplicaciones móviles con un producto antimalware antes de instalarlas en el dispositivo.
Protege los datos de los niños en el hogar
Los datos no solo pueden perderse mientras estamos fuera de casa, por eso también es importante protegerlos datos en el hogar.
- Si en tus equipos guardas registros que contienen información personal de tu hijo, es importante que cifres dichos archivos como lo harías con tus propios datos confidenciales.
- El robo de las identidades de los niños a menudo pasa desapercibido durante años. Comprueba periódicamente el historial de crédito de tu hijo o los perfiles con su nombre, como lo harías con tus propias cuentas, para detectar cualquier actividad inesperada.
- Usa un firewall y un antimalware para ayudar a proteger tu equipo doméstico ante intrusos no deseados que pueden tratar de robar los datos de tu hijo, así como los tuyos.
Podrías pensar que la información de los niños es de menor valor que la de los adultos, ya que no pueden tener datos financieros atractivos como números de tarjetas de crédito o credenciales bancarias. Pero al fin y al cabo, la edad no importa: tus datos y tu identidad siempre serán valiosos para los ciberdelincuentes, y corregir los problemas causados por su pérdida o robo es siempre muy molesto.
Hay una gran variedad de soluciones, como esta de ESET, para ayudar a proteger los dispositivos de tus niños. Después de todo, la protección de los datos de tu familia te ayudará a evitar dolores de cabeza.