Por estos días ha circulado la noticia de que la Real Academia Española (RAE) decidió incluir la palabra "hacker" en el diccionario con una al menos curiosa definición: "pirata informático". Debo reconocer que al enterarme de que se incluiría el término, ya se me generó la inquietud de cómo lo habrían de definir.
Finalmente, desconozco cuán largo fue el proceso de elaboración pero se decidió por esta ascepción que equipara al hacker con un pirata, cuya definición incluye características como que se dedica "a robar", es una "persona cruel y despiadada" o "clandestino". Ante este escenario, desde la comunidad de seguridad se han despertado muchas críticas al organismo por esta definición, por incurrir una vez más en acercar el concepto de hacker con un delincuente informático.
En estos años hemos hablado innumerables veces con periodistas de toda la región, quienes muchas veces nos preguntaron por los "hackers" detrás de las amenazas informáticas que nosotros investigamos y reportamos, y siempre hemos procurado separar a los delincuentes informáticos sobre los cuales solemos publicar, de la cultura hacker. ¿A qué se debe esta diferenciación?
Contrario a la creencia popular, la cultura hacker no está directamente relacionada a la delincuencia, en ningún momento lo estuvo ni debería estarlo. Ya nos hemos pronunciado en este mismo espacio varias veces, como cuando escribimos que los hackers no son los malos de la película y, sin ir más lejos, cuando nos entrevistaron para el programa Científicos Industria Argentina también hice una mención al respecto:
La cultura hacker tiene más de 30 o 40 años y apareció en la década del ’60 o ’70, cuando un grupo de informáticos empezó a entender que la curiosidad y la idea de llegar más allá era muy importante. Gracias a la cultura hacker hubo personajes como Linus Torvalds que crearon Linux o Steve Wozniak que fue uno de los fundadores de Apple. Era gente que intentaba lograr que la tecnología haga algo distinto a lo que estaba preparada para hacer, por eso tiene que ver con la curiosidad y con ir un poco más allá.
Si hasta aquí te interesa la diferenciación de conceptos, y quieres conocer más sobre hackers y su cultura, hay mucho por hacer. Pero puedes empezar por ver esta charla de Chema Alonso (reconocido hacker e investigador español) que en sus comienzos explica muy claramente qué es (y qué NO es) un hacker:
Por otro lado, uno de los textos más conocidos sobre esta cultura es el Manifiesto Hacker escrito por The Mentor hace más de 25 años. Y si todavía quieres conocer más sobre la cultura hacker, y estás por Buenos Aires, lo mejor que puedes hacer es acercarte a ekoparty, la conferencia más grande de seguridad en Latinoamérica; creo que es la mejor oportunidad para entenderla muy rápidamente y, principalmente, verla con tus propios ojos. Para aquellos que no anden por aquí, We Live Security en Español estará haciendo la cobertura del evento para que toda la región pueda conocer qué es lo más relevante que pasa en el evento.
Entre otros, Richard Stallman también se ha pronunciado al respecto diciendo que la RAE "debe corregir la definición de hacker" y el mismo Chema Alonso ha realizado algunas manifestaciones sobre esta decisión, detallando muy bien en su blog por qué no es ampliamente apoyada la definición elegida, pero también ha creado una petición en el sitio Change.org, solicitando "que cambien la definición de Hacker como pirata informático". A todos aquellos que estén de acuerdo con esta postura, tal como nosotros lo estamos, los invito a firmar la petición y sumar su grano de arena.
El IETF® (Internet Engineering Task Force) posee una breve pero acertada definición de "hacker", la cual nos parece mucho más acertada que la finalmente elegida por la Real Academia Española. Según el IETF, un hacker es (traducción libre, visitar el enlace para ver definición en inglés): "Una persona que se deleita por tener una comprensión profunda del funcionamiento interno de un sistema". Breve y preciso, por eso me gusta.
La cultura hacker es una cultura que admiramos y, de nuestro lado, seguiremos llamando a los delincuentes informáticos, cibercriminales o atacantes por su nombre; los seguiremos investigando y seguiremos publicando esos hallazgos. A los hackers, aquellos que no delinquen, que no roban, mejor sí los dejamos en paz.
Y tú, ¿estás de acuerdo con esta postura? ¿Qué opinas de la definición de la RAE?