Durante los últimos meses se ha hablado de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obligaba a Google a reconocer el Derecho al Olvido a un ciudadano español al que una noticia del pasado, publicada en un medio de comunicación, le estaba dañando injustamente su imagen en el presente.

No obstante, a pesar de que esta demanda se realizó desde un ámbito local como es el de un país miembro de la Unión Europea, su repercusión ha sido internacional y no son pocos los usuarios que se preguntan si este derecho también se les aplica en su país y bajo qué circunstancias.

Es por eso que hemos decidido recopilar la información de primera mano hablando directamente con el abogado español Pablo Fernández Burgueño, que lleva este caso, y aclarando las más que posibles dudas que pudieran haber.

¿Qué debemos saber del caso del Derecho al Olvido?

Tal y como hemos adelantado, todo surge a raíz de la petición de un ciudadano español ante Google, al que una noticia de su pasado referente a unas deudas ya saldadas afectaba a su imagen pública en la actualidad. Para tratar de retirar esta información, este usuario contactó con el bufete de abogados Abanlex, que consiguió que la Agencia Española de protección de datos dictaminase que Google debía retirar esta noticia de sus búsquedas.

Ante la negativa inicial de Google de acatar esta sentencia, el caso se elevó a la Audiencia Nacional Española, quien pidió consejo a la Unión Europea. Esta dictaminó que el Derecho al Olvido existe y Google (y cualquier otro buscador) están obligados a cumplirlo. No obstante, esto no deja de ser una guía de interpretación de una norma y el ciudadano español afectado aún espera que la sentencia de la Audiencia Nacional Española sea firme y pueda obtener este Derecho al Olvido.

La principal consecuencia de esta sentencia es que los principales buscadores están empezando a ofrecer a sus usuarios formularios para que puedan ejercer su derecho al olvido.

¿Se puede utilizar el Derecho al Olvido para desaparecer de Internet o como medio de censura?

El Derecho al Olvido es un mecanismo sencillo que permite a las personas controlar un poco más su identidad, es decir, controlar quiénes son y cómo quieren que otros les reconozcan en Internet, pero siempre de una forma justa y limpia. El Derecho al Olvido no permite desaparecer completamente de Internet y tampoco es un medio de censura.

El derecho al olvido se puede conseguir de varias formas como las que vemos a continuación

  • Borrando información: el usuario puede obligar a un medio a que borre sus datos personales. Para conseguir este objetivo debemos dirigirnos a quien haya publicado estos datos.
  • Robots.txt y “no archive”: el usuario puede obligar a un medio a que no permita a los buscadores encontrar la página en la que aparecen sus datos personales, aunque esta siga accesible, incluyendo el enlace en el archivo “robots.txt” alojado en el servidor donde se aloja la web. También hay que dirigirse a quien tenga los datos publicados.
  • Nuevo ‘Derecho al Olvido': la persona puede obligar al buscador a que elimine ciertos vínculos que se obtienen al buscar su nombre u otros datos personales, aunque la noticia pueda seguir siendo encontrada buscando otros términos. En este caso nos deberíamos dirigir a cada buscador sobre el que se quiera obtener este resultado.

El nuevo Derecho al Olvido tiene más sentido que el robots.txt o que el borrado de la información. En el caso de los medios de comunicación, por ejemplo, la noticia publicada con datos personales podrá seguir indexada, pero determinadas búsquedas no mostrarán enlaces a esta. De esta forma, se permite incluso el ejercicio del Derecho al Olvido de contenidos lícitamente publicados y de permanencia pertinente y justificada, que seguirán accesibles pero no se encontrarán cuando afecten injustamente a una persona determinada.

Entiendo, pero ¿es realmente positivo que exista el Derecho al Olvido?

Como hemos visto en el punto anterior, el Derecho al Olvido no es equivalente a desaparecer de Internet, y si algunas personas piensan que podrán utilizarlo para hacer desaparecer un pasado delictivo, deben tener en cuenta que cada caso se trata de manera diferente, por lo que aquellos que sean relevantes es prácticamente imposible que dejen de ser indexados por el buscador.

De esta forma se evita que, por ejemplo, políticos condenados por corrupción o aquellos que cometan delitos graves puedan tener un historial “intachable” al buscar información sobre esas personas en Internet. El Derecho al Olvido no es un “borrón y cuenta nueva”, sino que se aplica en aquellos casos en los que una persona se ve afectada injustamente por la información que sobre ella aparece en Internet.

Algunos usuarios pueden plantearse si sería posible retirar información de la cual se arrepienten haber publicado en el pasado. Estos usuarios se alegrarán al saber que varios de los requisitos necesarios para ejercer el Derecho al Olvido ya contemplan esta posibilidad como, por ejemplo, que sea información sensible para la vida privada del particular o que exista un interés público en acceder a esa información.

Así pues, desde este punto de vista y siempre sujeto a las posibles interpretaciones judiciales que puedan venir en el futuro, podríamos decir que el derecho al olvido es algo positivo.

¿Es internacional el derecho al olvido?

Sí. Un ciudadano no comunitario podrá ejercitar su derecho al olvido a través de Europa. Esto quiere decir que cualquier ciudadano del mundo puede encontrar en Europa los instrumentos legales para ejercitar su Derecho al Olvido sobre todos los responsables del tratamiento de datos obligados por las normativas europeas.

El Derecho al Olvido es una manifestación más de los derechos fundamentales de todo ser humano por el mero hecho de ser un ser humano, con independencia de la ciudadanía de la persona afectada.

¿Está Google obligado a dejar de indexar el contenido de forma global o solo local?

Sí, Google debe cumplir con esta normativa en todo el mundo ya que las personas que ejecuten su Derecho al Olvido pueden demandar que la información que les afecte deje de estar disponible para el público en general, no solo para los usuarios de Google en Europa que consultan en su versión local del buscador.

El cumplimiento parcial de la norma establecida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea derivaría en un incumplimiento de esta y ya hay ejemplos en los que se ha obligado a Google a cumplir esta norma.

¿Cómo se usa el Derecho al Olvido?

La forma más fácil de ejercitar el Derecho al Olvido es utilizar los formularios que los propios buscadores han creado para este fin (‘Formulario de Google‘ y ‘Formulario de Bing‘).

En todo caso, el afectado deberá certificar su identidad al buscador sobre el que quiera actuar. Pero, además:

  1. Tendrá que conseguir certificar que él es el individuo al que se refiere la página web publicada por un tercero
  2. Tendrá que conseguir certificar que el contenido vulnera su derecho a la protección de datos
  3. El buscador tiene que determinar si la supresión de los enlaces vulnera el derecho del público a tener acceso a la información de que se trate

En conclusión, si bien el Derecho al Olvido ya está reconocido, es un mecanismo que requiere una implicación elevada por parte del usuario afectado y el cumplimiento de una normativa bien definida, por lo que sigue siendo recomendable acudir a la fuente de la noticia que perjudica al usuario y solicitar su retirada. Esto impide, entre otras cosas, que aquellas personas que hayan sido condenadas por delitos graves limpien su imagen impunemente, al ser considerada esta información como de interés general.

Por último, el reconocimiento de este derecho nos demuestra que la protección de datos también existe en Internet y que las empresas siguen siendo igual de responsables.

Créditos imagen: ESET