¿Alguna vez pensaste cómo fue que llegaste a subir tanta información personal a Facebook? Las redes sociales se han incorporado de tal forma en nuestras vidas, que ya es frecuente publicar estados de ánimo, dónde estamos, con quién o lo que vamos a hacer más tarde, entre un sinfín de posibilidades.
Sin embargo, si te detienes a pensarlo, te sorprenderías de la cantidad de información que le has dado a las redes sociales. Piensa esto: ¿es realmente necesario que Facebook sepa cosas como si fuiste al gimnasio o qué recorrido hiciste hoy? Podría llegar a creerse que no pasa nada al publicar esto, pero ¿realmente tenemos conocimiento acerca de qué sucede con estos datos? No podemos asegurar a ciencia cierta qué es lo que realmente se hace con ellos.
A continuación te mostraremos algunas cosas que Facebook sabe de ti, que tal vez le contaste involuntariamente:
- Cuáles son tus sitios favoritos en Internet
- Cómo luce tu cara
- Tu ropa preferida
- Las comidas que más te gustan
- Cuántos pasos caminas por día (a través de Moves)
- Tu ubicación geográfica
- Si fuiste al gimnasio y qué hiciste allí
- La localización en tiempo real de tus amigos (a través de amigos cercanos)
- Qué canción estás escuchando
- Lugares que frecuentas
- Lo que estás haciendo dentro de las apps en las que ingresaste a través de Facebook Connect
- Quién podría ser tu mejor amigo en base a en cuántas fotos aparecen juntos
- Cuándo y dónde te graduaste
- Miembros de tu familia
Como dijimos anteriormente, estos son sólo algunos datos de los que Facebook sabe de ti. Algunos más básicos, como nombre y fecha de nacimiento, tal vez los entregas de forma consciente al crear tu perfil. Pero algunos otros son obtenidos por la red social en base al uso que le das a determinadas aplicaciones, así que es importante que tengas en cuenta los permisos que concedes y todo lo que podría quedar expuesto de tu perfil.
Más allá de analizarlo desde el punto de vista de un cibercriminal, que podría recolectar toda la información para crear perfiles falsos y realizar ataques de Ingeniería Social, debemos tener en cuenta que esto podría tener un impacto directo en situaciones diarias fuera del ámbito informático.
Analicemos algunas de los datos de la lista anterior: cómo luce tu cara, tu ubicación geográfica, qué lugares frecuentas, miembros de tu familia y posibles amistades en base a las fotos. Todo este tipo de información puede ser utilizada por delincuentes para llevar a cabo actividades delictivas como secuestros, ya que brinda descripciones exactas de cómo eres y dónde podrían encontrarte frecuentemente.
Según Infobae, durante 2013 se denunciaron 10 casos de secuestro en una semana. Los secuestros virtuales ocurren a diario y son cada vez más organizados; por ejemplo, ha habido casos de presos que ejecutan secuestros desde la cárcel, tal como informa Clarín, e inclusive el caso del chico de 13 años que creó el perfil de una falsa empresaria para luego raptarla virtualmente.
Los medios tecnológicos facilitan cada vez más la recolección de información personal, facilitándoles a los criminales los datos necesarios para cometer delitos aprovechándose en ocasiones del desconocimiento de las víctimas. Como mencionamos anteriormente, fuera del contexto informático, aquí ya no se expone una computadora o un teléfono celular; en este punto se expone la integridad de las personas.
Este artículo no intenta decirte qué tienes que pensar o hacer, sino recordarte la importancia de que lo compartido sólo sea con las personas que tú quieres que lo sepan.
Recuerda que las configuraciones de privacidad y seguridad fueron creadas para ser usadas, es decir, las redes sociales ponen a nuestra disposición herramientas para poder proteger nuestra información. Tómate 15 minutos y anímate a configurarlas para poder hacer uso de Internet sin preocupaciones acerca de la seguridad de tus datos.