Después del anuncio de la compra de WhatsApp por parte de Facebook, lo que más ha llamado la atención es la cantidad de dinero por la que se realizó la transacción. No obstante, poco se ha hablado de los retos de seguridad que Facebook debe afrontar para garantizar la seguridad de la información de los usuarios de la aplicación de mensajería instantánea.
Más allá de las declaraciones de Zuckerberg en la Mobile World Congress y de Koum en la 4YFN, en torno a que Whatsapp no tendrá grandes cambios ya que seguirá siendo una aplicación independiente, hay ciertos desafíos en materia de seguridad que los usuarios de WhatsApp y Facebook deberán enfrentar.
Campañas para propagar códigos maliciosos: dada la gran popularidad de la que goza WhatsApp, cada vez es más común encontrar campañas que se aprovechen de su imagen para propagar algún tipo de amenaza. Un ejemplo es el falso mensaje de WhatsApp que descarga Zeus, que aprovechó la popularidad de la aplicación para propagar un código malicioso para computadoras.
Incremento en el spam y el phishing: los falsos mensajes que ofrecen nuevas funcionalidades como por ejemplo instalar Whatsapp en la PC o cambiar el color de Facebook son muy utilizados para tratar de robar contraseñas o información sensible. En este punto es importante tener en cuenta las declaraciones del fundador de WhatsApp, Jan Koum, manifestando que la aplicación no sería llevada a dispositivos diferentes de los smartphones.
Disponibilidad: poder contar con el servicio siempre que el usuario lo requiera es una de las principales características que debe tener una aplicación de mensajería instantánea. Dado el crecimiento en la base de usuarios, se hace cada vez más complejo mantener los niveles de disponibilidad. Menos de una semana después de la compra, Whatsapp sufrió un corte en su servicio que tuvo un impacto muy negativo en sus casi 430 millones de suscriptores, ya que muchos de ellos optaron por descargar Telegram, una aplicación parecida y que sin dudas forma parte de la su competencia directa.
Políticas de seguridad: Facebook se ha caracterizado por cambiar periódicamente los términos de servicio de la red social y WhatsApp ha sido investigada por gobiernos de diferentes países ya que de acuerdo a legislaciones locales no se asegura la seguridad de la información de sus ciudadanos. Como usuarios de estas aplicaciones es muy importante estar al tanto de los cambios implementados para saber qué tan segura está nuestra información.
Uso de otras aplicaciones: funcionalidades de seguridad y autodestrucción como las que ofrece Telegram, son características que llaman la atención de muchos usuarios. En los últimos años WhatsApp sufrió incidentes de seguridad relacionados con el cifrado de los mensajes hasta vulnerabilidades que permiten secuestrar cuentas y mensajes; cuestiones que dejan abierta la discusión acerca de lo segura que resulta esta aplicación.
Dado que Facebook y WhatsApp son dos aplicaciones que interconectan a millones de personas, los cambios que ocurran alrededor de éstas van a generar un gran interés por el alcance que puede llegar a implicar dichos cambios en el servicio que ofrecen. Debemos ser muy cuidadosos con el tipo de información que manejamos en Internet, ya que al incrementarse la popularidad de estos servicios también crece la cantidad de amenazas que pueden comprometer nuestra información.