Recientemente se publicó el reporte sobre el robo de identidad correspondiente al año 2013 por parte de Javelin Strategy & research. Las cifras indican que cerca de 13 millones de ciudadanos estadounidenses fueron víctimas de este tipo de fraude durante el año 2012. Esto equivale a una relación de una víctima cada 3 segundos.
Según el reporte, durante el 2012 se robaron más de 21.000 millones de dólares siendo la cifra más alta desde año 2009, lo que desde el lado de la empresas se refleja en que 1 de cada 4 comunicaciones que reciben por parte de sus usuarios ya sea por carta, correo electrónico o llamadas telefónicas corresponde a notificaciones de que han sido víctimas de fraude.
¿Qué es robo de identidad?
A la hora de hablar de robo o fraude de identidad, se refiere a la utilización de información de las potenciales víctimas con fines no legítimos, como por ejemplo, el robo de dinero a partir de fraude bancario.
El robo de identidad posee varias aristas. Considerando el reporte la fuga de información continúa siendo el mayor componente. Un aspecto que resulta interesante resaltar es el incremento de víctimas que se ven afectadas al acceder a realizar transacciones en redes WiFi públicas. De acuerdo al estudio en los últimos 12 meses el 7.4% de estos usuarios han sido víctimas de fraude.
Además el crecimiento en las ventas online, que durante el 2012 fue del 13% pareciera que impulsa de igual manera el fraude en las compras utilizando este tipo de medios. Para el último año el crecimiento de estos incidentes según el estudio fue cercano al 10%.
En contrapartida, las compañías están respondiendo de formas más eficiente ya que los períodos donde existe una suplantación de identidad han disminuido con el año pasado. Específicamente, el período de días disminuyó a 48 con respecto a los 55 del año 2011 y a los 95 del 2010, lo cual representa un descenso de casi 50% en dos años. Más detalles de este estudio se pueden encontrar en la infografía publicada por la revista PC Magazine.
Aunque se presentan cifras que pudieran llegar a ser alarmantes, es importante dejar claro que si el usuario sigue algunos consejos para realizar transacciones seguras puede estar seguro en Internet. Lo primero con lo que deben contar los usuarios es una solución de seguridad que les garantice que su dispositivo no va a ser afectado por un código malicioso u otra amenaza que pueda afectar su información.
Además en cuanto al uso de las redes WiFi públicas, tal como lo mencionamos en nuestra Guía de Seguridad en Redes Inalámbricas no es recomendable realizar transacciones en las cuales se intercambie información sensible como números de tarjeta de crédito, información de tarjetas de coordenadas o nombres de usuario y contraseñas. Como no es posible establecer quienes pueden tener acceso a la información que viaja por este tipo de redes es mejor limitar su uso.
Finalmente la prudencia al navegar por Internet puede ayudar a que su información personal no vaya a ser mal utilizada. El acceso a sitios a través de enlaces en correos electrónicos o mensajes de remitentes desconocido debe restringirse al igual que aquellos enlaces que ofrezcan premios por responder una pregunta. En estos casos es mejor leer la letra pequeña de los acuerdos de servicio para saber hasta que punto queda expuesta la información. Para conocer un poco más sobre buenas prácticas, los invitamos a que visiten la Plataforma Educativa ESET y accedan al curso gratuito de Navegación Segura.
H. Camilo Gutiérrez Amaya
Especialista de Awareness & Research