En estas semanas niños y jóvenes de muchos países de nuestra región estarán volviendo a la escuela para retomar su rutina educativa. Y si bien durante el período vacacional continúan en contacto con las tecnologías y utilizan Internet -especialmente por medio de las redes sociales-, la vuelta al colegio, hace que dicho uso sea mucho más fluido y cotidiano. Por tal motivo, en este contexto, resulta importante que padres y maestros tengan en cuenta tres focos importantes en la relación entre los niños e Internet.

La búsqueda de información en Internet

Es uno de los usos más frecuentes durante el período escolar. Por lo tanto, la evaluación de la veracidad de lo que se lee pasa a ser una problemática que los niños (los adultos y los docentes también) deben tener en cuenta. Sin embargo, no siempre se tiene la costumbre de corroborar la veracidad de la información a la que se está accediendo revisando cuál es la reputación del sitio, cuál es la formación o cargo del autor de los contenidos o bien cotejando que la información se encuentre también en otros sitios de internet. Por tal motivo, es muy importante generar en los más jóvenes la costumbre de profundizar y chequear exhaustivamente la información y no quedarse con el primer resultado que arroja el buscador o la definición de Wikipedia.

Las amenazas informáticas

En cualquier uso que hagan los niños de la computadora están presentes los riesgos ante distintas amenazas informáticas, donde se destacan el malware (virus, gusanos, troyanos, entre otros) y el phishing (ataques tendientes a robar contraseñas de acceso a diversos servicios como redes sociales, correo electrónico, entre otros). Estos ataques pueden causar dos tipos de incidentes: sobre el dinero del usuario (muchos niños adolescentes ya usan en sus cuentas datos de tarjeta de crédito que pueden ser obtenidos por los creadores de estas amenazas) o sobre la privacidad de los jóvenes (tanto el malware como el phishing toman información que podría ser usada para otros delitos). En este último punto, aparecen otras dos amenazas que son meramente sociales: el robo de identidad y el grooming (en resumidas cuentas, el contacto sexual de adultos a menores a través de Internet). Estos dos incidentes están exponiendo cada vez a más niños en todo el mundo y siguen creciendo, potenciados por el desconocimiento de los riesgos y la falta de legislación en muchos países.

La privacidad y el cyberbulling

Los más jóvenes comenzarán también a hablar y compartir las experiencias que viven en el colegio en las redes sociales. En ese contexto, hay que tener cuidado con dos aspectos claves. El primero, que los niños cuiden su privacidad, y que tengan mucha precaución con qué información comparten en las redes, especialmente aquella que pueda ser accedida públicamente (o por un número demasiado grande de “amigos”). En segundo lugar, el cyberbulling, en español, el ciberacoso, es decir, la utilización de las redes sociales u otros medios de comunicación en internet con el fin de hostigar o acosar de forma premeditada a una persona. Por lo tanto, los adultos debemos estar atentos para detectar este tipo de situaciones e intervenir a tiempo ayudando a la víctima así como también al joven que haya generado la situación de cyberbulling.

Para finalizar, desde ESET Latinoamérica brindamos un pequeño resumen de los aspectos más importantes que los niños deben tener en cuenta (¡y los adultos!) en estos días de vuelta al cole, ¡a cuidarse!:

  • Mantén tus contraseñas en secreto, no las compartas con nadie más que tus padres.
  • Nunca entregues información personal o de tu familia a desconocidos (dirección, nombres de tus padres, números de teléfonos, etc.)
  • No planees encuentros con personas que solo conozcas por Internet.
  • No compartas fotos o videos en Internet con desconocidos, podrían ser utilizados para actividades ilegales o pornográficas.
  • Nunca respondas mensajes de desconocidos que se te insinúan o te hacen proposiciones sexuales.
  • Ante cualquier actitud sospechosa, mensaje o cualquier situación que te haga sentir incómodo, molesto o agredido, avisa a tus padres o un adulto de tu confianza. Habla con tus padres o un adulto de confianza si tienes alguna duda sobre cómo actuar.
  • Procura siempre tener una solución antivirus, antiphishing y firewall en tu equipo. Si tu computadora se comporta de manera extraña, habla con tus padres para que la hagan reparar o limpiar de códigos maliciosos.

Sebastián Bortnik
Gerente de Educación y Servicios