Como saben, en este Blog no solemos realizar comentarios sobre campañas de marketing o comerciales sobre productos pero esta vez haré una excepción debido a la gran cantidad de consultas recibidas y a las confusiones que ha generado este tema: el ransomware, criptovirus o "virus extorsionador" denominado por ESET NOD32 como Win32/Gpcode.AK.

Se trata de un malware que procede a infectar el equipo del usuario, a cifrar los archivos de cierto tipo (generalmente de ofimática o relacionados), eliminar los archivos originales y proceder a mostrar un mensaje informando que para recuperarlos se debe pagar un "rescate virtual", a través de algún medio de pago en Internet.

RSA

Esta variante de Gpcode en particular cifra los archivos utilizando criptografía de clave pública basada en el algoritmo RSA con claves de 1024 bits de longitud, lo que dificulta su descifrado.

En los últimos días una empresa, tras el anuncio de la aparición de este malware, propone a los usuarios y expertos su colaboración para romper la llave privada utilizada para cifrar los archivos. Posteriormente se ratificó esa afirmación y se dijo que en realidad se quería encontrar errores en la implementación del algoritmo para obtener dicha clave. Estas afirmaciones hicieron que se publicara que se quería romper (crackear) la clave utilizada, siendo esto imposible actualmente.

Esta intención de "romper la clave" hubiera sido muy buena, con la excepción de que quizá podamos tardar un par de cientos de años (y millones de computadoras) en factorizar una clave RSA de 1024 bits (ganando, eso sí, U$S 100.000 en el proceso) y que además ese esfuerzo sería inútil debido a que el creador del malware lo único que debería hacer es cambiar el par de llaves utilizadas.

Dejando de lado el marketing viral y retomando el tono educativo de este Blog sugiero prevenir, no infectarse y, si esto sucede, se pueden utilizar herramientas para la recuperación de los archivos eliminados sin necesidad de descifrar el archivo perdido y sin soñar con romper claves irrompibles para el poder de cómputo actual.

Cristian