Cualquier persona que esté relacionada con la tecnología conocerá el poder de las redes P2P, sea cual sea el motivo por el cual las usa.
Lo importante en este caso es conocer que estas redes también son utilizadas para propagar malware. Por ejemplo, a continuación se busca un libro y como puede verse en la imagen, aparecen dos grupos perfectamente definidos: por un lado aparecen archivos con gran cantidad de disponibilidad (más de 4.000 fuentes) y por el otro, archivos con baja disponibilidad:
Cualquier usuario tendería a descargar aquellos archivos con alta disponibilidad y con esto caerá en la trampa tendida por los diseminadores de malware. Estos archivos aparecen con nombre aleatorio, y generalmente muy llamativos, sea cual sea la búsqueda realizada originalmente.
Estos archivos en realidad son adware, spyware, programas rogue, falsos codecs y toda una parafernalia de archivos dañinos de diferente tipo.
Aconsejamos prestar especial atención a este detalle para no terminar descargando un malware, bajo la creencia de que es el último libro de Shakespeare.
Cristian