Siempre remarcamos que no sólo las tecnologías utilizadas en forma masiva son los vectores preferidos para propagar códigos maliciosos sino que también todo aquello que cautive la atención de los usuarios.
Es así que, ya estamos acostumbrados a esperar la propagación de un malware cada vez que sucede algún hecho (atentados terroristas, terremotos, matanzas, etc.) o una noticia ocasiona demasiado ruido como para dar vueltas por todo el mundo.
Y cómo no podría ser de otra manera la, convertida en famosa, frase “¿Por qué no te callas?” ya es utilizada para diseminar códigos maliciosos.
Bajo un correo spam llega un mensaje incitándonos a descargar un video desde YouTube en el cual podremos ver la eventual discusión entre el rey de España y el presidente venezolano, obviamente, lo que descargamos no es un video sino un malware, para ser más exacto, un troyano. Aquí tienen la imagen del spam:
Como verán, cualquier motivo es válido para propagar códigos maliciosos, cualquier excusa también para intentar infectarnos.
Educarnos al respecto se traduce en conocer este tipo de habilidades de las cuales se valen los diseminadores y creadores de códigos maliciosos, permitiéndonos prevenir ser sus víctimas.
Jorge