Como sucede con todo ámbito social o actividad, existen cosas positivas y negativas, cosas malas y cosas buenas; y como tal, ya estamos acostumbrados a ver que los diseminadores de códigos maliciosos suelen aprovechar aquellas actividades y/o tecnologías más utilizadas para diseminar el malware.

Hace un tiempo hemos mostrado como aprovechaban un sitio de educación como es la Wikipedia para sustituir sus links por enlaces maliciosos, o de qué manera servicios como AdSense de Google nos muestran algunos enlaces para empezar a construir troyanos.

De la misma manera, hay quienes, creyendo aportar algo positivo y extremadamente útil, abren un blog para diseminar troyanos como si se tratase de una colección de recetas.

Colección de troyanos

Como podrán darse cuenta, el mundo de los códigos maliciosos da para todo y existen opciones para todos los gustos.

Jorge