El Foro Económico Mundial reúne a los principales líderes de la política, la economía, el sector académico y también social con el objetivo de saber cuáles son los grandes desafíos a nivel global para trazar una hoja de ruta común, y así alcanzar un mayor progreso y desarrollo.
En su edición de este año entregó un análisis sobre lo que nos espera respecto del futuro del trabajo, donde destacó que la demanda de puestos en la industria tecnológica crecerá rápidamente, y que uno de los puestos clave será el de especialista en seguridad de la información. Este es el contexto ideal, entonces, para conocer las 5 razones principales para aprender ciberseguridad y desarrollarte en un campo en plena expansión y evolución.
1. Alta demanda y escasez de talento
Estos dos factores son muy importantes que, combinados, explican por qué la ciberseguridad es un terreno muy fértil y con buenas proyecciones: el informe de este año del ISC2 (Consorcio Internacional de Certificación de Seguridad de Sistemas Informáticos), afirma que más del 70% de las organizaciones encuestadas consideran que necesitan aumentar su fuerza de trabajo en ciberseguridad.
ISC2 había informado en 2022 que existía una demanda cercana a los 4 millones de puestos de trabajo para asegurar la integridad de los sistemas informáticos y proteger las infraestructuras críticas. Esto es sorprendente, ya que la propia ISC2 había proyectado en 2017 que para 2022 la demanda sería menor a los 2 millones. Sin dudas, el acelerado avance tecnológico impactó en la demanda de puestos vinculados a la ciberseguridad en el mercado laboral.
2. La posibilidad de ser autodidacta
Otro de los grandes diferenciales que tiene la ciberseguridad respecto de otras industrias es que existen infinidad de recursos y posibilidades para que las personas forjen su camino. Sí, la curiosidad y el espíritu autodidacta son dos valores que han permitido que gran cantidad de profesionales que se destacan en esta área se desarrollen y aprendan por sus propios medios.
Twitter, YouTube, sitios webs especializados y otro tipo de repositorio se han convertido en fuentes de información constante, y en el punto de encuentro de profesionales con personas deseosas de aprender. De hecho, el propio Foro Económico Mundial apoya y promueve la participación en el Cybersecurity Learning Hub, que permite acceder a una biblioteca muy amplia de recursos para que cada persona diseñe su trayectoria profesional.
3. Una gran y generosa comunidad
El factor humano es siempre indispensable, y en el caso de la ciberseguridad se posiciona como uno de sus puntos más destacados, ya que su numerosa y creciente comunidad no solo que está en constante investigación y desarrollo, sino que además siempre se muestra dispuesta a compartir su información y conocimientos en pos de un mundo digital más seguro.
En un área que evoluciona constantemente, estar en contacto con profesionales, especialistas y hasta entusiastas de la materia es clave para estar actualizado con las últimas tendencias, amenazas y herramientas. Tanto es así que, si bien el acceso a los recursos y al conocimiento está al alcance de la mayoría gracias al contexto actual, la colaboración y el intercambio de información sigue siendo el mayor motor que tracciona la evolución de la ciberseguridad.
4. Materiales y cursos disponibles
Además de nutrirse del conocimiento e intercambio con otras personas, actualmente hay infinidad de materiales y cursos disponibles, que permiten desarrollar diversas aptitudes en el campo de la ciberseguridad. Hablamos de la posibilidad de tomar cursos gratuitos (que los hay y muy completos), como certificaciones que cuentan con gran popularidad y reconocimiento. En cualquiera de los dos casos, hay opciones para niveles iniciales como también para quienes deseen especializarse dentro de la seguridad de la información.
Y si bien la variedad de posiciones que puede ocupar un profesional en la industria de la seguridad es muy amplia, afortunadamente también hay disponibles diversos caminos para capacitarse y profesionalizarse en cada una de estas ramas.
5. La constante evolución de la seguridad digital
La tecnología vive un proceso de evolución acelerado, constante y frenético, ocupando roles cada vez más estratégicos en la vida de las personas y las organizaciones. El daño colateral de ello es que el cibercrimen también ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, con el único objetivo de encontrar nuevas víctimas y obtener un rédito económico.
La buena noticia es que la ciberseguridad supo actualizarse en este contexto cambiante: la incorporación de la Inteligencia Artificial, aliada para automatizar tareas y optimizar la protección, es muestra de ello.
Totalmente afianzada como un área crítica para la protección de la vida digital de usuarios hogareños como para la continuidad del negocio de las empresas, es un hecho que seguirá evolucionando, y necesitando de nuevos profesionales que acompañen su crecimiento.