El caso de The Matrix, protagonizada por Keanu Reeves (Neo), Carrie Anne-Moss (Trinity) y Laurence Fishburne (Morfeo), es muy particular. La película se estrenó en las salas de cine de Estados Unidos el 31 de marzo de 1999 y logró ser una verdadera novedad audiovisual que captó no solo la atención de los más interesados en la informática, sino en los más diversos públicos de la época.
Aprovechando el éxito que tuvo, se filmaron dos secuelas que se estrenaron en 2003: Matrix Reloaded, en mayo y Matrix Revolutions en noviembre de ese año. Pero la trilogía, lejos de ser el cierre de la historia, fue solo el principio de un universo que traspasó la pantalla grande para convertirse en un elemento icónico de la cultura popular, cautivando fanáticos en todo el mundo.
El videojuego Enter the Matrix (2003), la colección de cortos de animé The Animatrix (2003) y el último largometraje The Matrix Resurrections (2021) terminaron de coronar la obra de las hermanas Wachowski, que supo añejarse como un buen vino.
Mientras más años pasan, más relevante parece ser el mensaje de la saga. ¿Cuál es la realidad? ¿Qué tanto control tenemos sobre nuestro entorno? ¿Cuánto cedemos al mundo virtual? Y, ¿Cómo podemos cuidarnos de las amenazas y riesgos digitales? Analizamos Matrix y tomamos 5 valiosas lecciones de ciberseguridad que podemos aplicar hoy.
1. Puedes estar infectado y no lo sabes
Podríamos definir a la naturaleza de la Matrix como un software malicioso diseñado para controlar a la raza humana. Un sistema que mantiene a los humanos atrapados en una simulación sin que lo noten. Dentro del mismo, se encuentran los Agentes, programas desarrollados para regular y controlar que nadie se salga de lo establecido.
Los Agentes tienen la habilidad de camuflarse con las personas comunes, volviéndose invisibles al ojo humano y actuando en la Matrix sin ser detectados. En el mundo real, el malware puede actuar de la misma manera que los Agentes, infectando dispositivos para controlarlos y realizar acciones maliciosas sin que las personas lo noten. Disfrazados en archivos adjuntos, enlaces de sitios web o incluso en aplicaciones y ejecutables, éstos pueden colarse en tu ordenador e infectar tu sistema.
Pero, ¿cómo podemos confiar? Es fundamental mantenernos escépticos, así como el Oráculo le aconseja al protagonista. Tener especial cuidado con lo que clickeamos, descargamos y compartimos y principalmente sospechar de cualquier enlace o archivo que nos llegue de manera inesperada. No queremos a un Agente Smith en nuestra computadora.
2. No todo es lo que parece
Dentro de la historia, el Agente Smith es un programa que utiliza diversas tácticas para manipular a los protagonistas e intentar derrotarlos, semejante a los ciberdelincuentes que buscan manipular a potenciales víctimas desplegando distintas técnicas de ingeniería social para convencerlas de que entreguen información sensible o descarguen malware.
Llevado al extremo, la existencia de La Matrix podría interpretarse como el destino final del cibercrimen y la ingeniería social: un sistema de creencias y tácticas que llevan a crear la ilusión de que estás seguro y, sin embargo, tus datos, tu identidad y toda tu información están siendo constantemente vulnerados.
Día tras día, año tras año, observamos el aumento y la sofisticación de los casos de estafas y robos de datos, con modos de operar muy específicos, creíbles y profesionales. Por eso, enfatizamos en la importancia de no compartir información personal en la web ni brindar datos personales a un interlocutor desconocido y mantenerse alerta ante llamadas, correos electrónicos o mensajes de remitentes desconocidos o que resulten sospechosos.
3. La información sensible debe protegerse
Pero… si la Matrix es un software, ¿qué pasó con el mundo real? En el largometraje, el mundo real fue captado por las máquinas, sin embargo, el humano todavía resiste. Los últimos vestigios de la humanidad se congregan en la ciudad de Zion, el último bastión que no fue dominado por las máquinas, y, por ende, el blanco final que buscan atacar para obtener la dominación total.
El único obstáculo en este punto para las máquinas es que no tienen acceso a la ubicación de Zion. ¿Cómo la buscan? A través de la Matrix. Los Agentes toman de rehén y buscan acceder al cerebro de Morfeo, uno de los líderes de la resistencia humana, para así obtener los códigos de acceso a Zion.
En este caso, Morfeo representaría el poder de las contraseñas, que son la primera línea de defensa con la que contamos para proteger nuestras cuentas online. Sí, lo repetiremos en cada ocasión que podamos: siempre utiliza contraseñas únicas y robustas para cada cuenta que tengas, y en caso de ser posible, activa el doble factor de autenticación en tus plataformas.
4. La educación es la mejor defensa
Al principio de la película, las directoras nos dejan claro que Neo, el personaje principal, tiene conocimientos avanzados de informática (de hecho, para expertos y aficionados Matrix fue una de las pocas producciones que muestra de manera realista el estilo de vida o las herramientas de un programador). Sin embargo, cuando el protagonista conoce a Morfeo y se entera de que lo que conocía hasta ahora como su mundo era una simulación, comprende que sus conocimientos no bastan y comienza un intenso programa de entrenamiento.
En nuestro mundo real actual, el campo de la tecnología e informática avanza a un ritmo muy veloz y la mejor forma de poder protegerse es tratar de mantenerse al día con los procesos y tendencias que hacen a la seguridad digital. La mejor forma de defenderte es que sepas cómo te van a atacar. Aprender sobre los riesgos, tipos de amenazas y cómo protegernos es nuestra ventaja y forma de actualizarnos.
5. La seguridad es una responsabilidad compartida
Si Trinity no se aparecía en la vida de Neo, la ilusión de lo que era su vida común hubiese permanecido intacta. Si Morfeo no le hubiese ofrecido las dos píldoras, Zion nunca hubiese podido salvarse. Y sin ese habilidoso grupo de hackers que buscaban liberar tantas mentes como fuera posible, la humanidad no hubiera sobrevivido.
Matrix nos recuerda que en un mundo donde las ilusiones son cada vez más corrientes necesitamos del otro para no caer en las trampas. En el mundo real, la ciberseguridad es responsabilidad de todos los actores involucrados: estados, gobiernos, instituciones, empresas e individuos. Necesitamos de la cooperación para construir e implementar prácticas seguras para los sistemas de información y nuestros datos.
Mantener buenos hábitos de seguridad, actualizar los dispositivos periódicamente y contar con un antimalware multicapa son recomendaciones clave. ¡Síguelas para estar más cerca de Zion que de la Matrix!