Es una pesadilla para cualquier usuario de criptomonedas. Eres víctima de una estafa de criptomonedas o de un ciberataque y te roban los fondos. Sientes remordimiento y vergüenza, por no mencionar la rabia por la pérdida monetaria. Por desgracia para muchas víctimas, la historia no acaba aquí. Imagina un resultado aún peor: alguien se te acerca o ves un anuncio que ofrece servicios de recuperación de criptomonedas, pero en lugar de recuperar sus fondos, lo único que hacen es robarte una supuesta comisión que te cobraran por la gestión falsa.
Desafortunadamente, este tipo de “fraude de recuperación” es cada vez más común, e incluso el FBI publicó un Anuncio de Servicio Público (PSA) sobre ello el año pasado. Las investigaciones indican que casi un tercio (30%) de las víctimas de robo de identidad han sido revictimizadas al menos una vez.
¿Cómo funcionan las estafas de recuperación de criptomonedas?
Las estafas de recuperación son a menudo un tipo de fraude de pago por adelantado, es decir, el estafador exigirá un pago por adelantado por el servicio que dice proporcionar, y luego desaparecerá una vez que se haya pagado.
También pueden pedirte acceso a tus cuentas de criptomonedas o a tu información personal y financiera, que puede venderse en la red oscura y utilizarse en otras estafas.
Los estafadores de recuperación están en todas las redes sociales. Pueden buscar proactivamente a personas que acaban de ser víctimas de un robo/fraude de criptomonedas y se están desahogando en línea, y enviarles mensajes directos. O pueden trabajar a partir de una lista de criptovíctimas que han obtenido en un foro de hacking. Incluso pueden crear “empresas” de recuperación de activos que parezcan legítimas con sitios web oficiales y anunciarse en los resultados de los motores de búsqueda de pago.
La sofisticación de estos estafadores puede variar. Algunos publican mensajes bastante básicos en las redes sociales. Otros pueden llamar directamente por teléfono a las víctimas, haciéndose pasar por policías o funcionarios judiciales y fingiendo que tienen dinero robado que devolver. En otros casos, los estafadores pueden dejar largos comentarios en foros de ciberseguridad que, en el mejor de los casos, son una mezcla de testimonio y publicidad, promocionando sus servicios.
Ejemplos de mensajes que venden servicios de recuperación de criptomonedas en foros de debate (haga clic para ampliar)
Algunos estafadores de recuperación de criptomonedas anuncian sus productos a través de servicios de distribución de comunicados de prensa en línea de bajo coste. Crean un comunicado de prensa ficticio sobre la recuperación de activos robados, que contiene enlaces al sitio web de la estafa. A continuación, lo suben a una red de medios de comunicación suscritos para su distribución.
Evitar el robo de criptomonedas
Por supuesto, la mejor manera de evitar las estafas de recuperación de criptomonedas es que no te roben tu moneda digital en primer lugar. Según el FBI, en 2022 se perdieron 2.500 millones de dólares solo en fraudes con criptomonedas. Pero los actores de amenazas han desarrollado muchas otras formas de atacar tus fondos digitales.
Como resultado, vale la pena ser escéptico ante cualquier plan de inversión de bajo riesgo y alta rentabilidad, incluso aquellos que parecen estar respaldados por celebridades u otras personas de confianza. Y siempre es mejor pagar los productos en línea con tarjeta, ya que así hay más protecciones para el comprador. No es probable que ninguna empresa legítima te exija que le pagues por adelantado en criptomonedas.
Dude también de cualquier interés romántico que conozca en Internet y que le ofrezca asesoramiento sobre inversiones, aunque sienta una estrecha relación con él. El año pasado, el Departamento de Justicia (DoJ) reveló que se había incautado de monedas virtuales por un valor estimado de 112 millones de dólares asociadas a estas estafas.
Cómo detectar las señales de alarma
Sea cual sea el tipo de estafa, todas tienen algo en común: no hay servicio de recuperación. Ten en cuenta las siguientes señales de alarma:
- Piden una comisión por adelantado antes de comenzar su “trabajo”, u otro cargo (por ejemplo, impuestos) antes de poder proceder a tramitar las devoluciones.
- Puede que se comuniquen con un correo electrónico basado en la web (por ejemplo, Gmail/Yahoo) en lugar de con una cuenta corporativa.
- Piden información bancaria, de tu cuenta de criptomonedas y/o personal para “devolverte” los fondos.
- Afirman trabajar en estrecha colaboración con las fuerzas del orden o con funcionarios del gobierno
- Se ponen en contacto de improviso, ya sea a través de mensajes de texto, correo electrónico o redes sociales
- No ofrecen ningún número de teléfono para ponerse en contacto
- La persona que se pone en contacto parece conocer muchos detalles sobre tu caso en particular, incluyendo posiblemente cuánto te robaron y cómo lo hicieron
¿Qué debo hacer si me roban criptomonedas?
Debe tenerse en cuenta que hay empresas legítimas que pueden ofrecer servicios para ayudarle a obtener una indemnización por inversiones en criptodivisas y otros tipos de fraude. A veces, los estafadores también intentan hacerse pasar por estas organizaciones.
Considera los siguientes pasos si recientemente sufriste pérdida de criptodivisa debido a un fraude o robo:
- Reúne tantas pruebas como sea posible.
- Denuncia el incidente a la policía y/o al organismo regulador pertinente.
- Contacta a abogados legítimos que ofrezcan servicios de recuperación, asegurándote de investigar bien su negocio primero.
- Considera la posibilidad de ponerte en contacto con la casa de cambio donde el estafador cobró tu cripto (si la conoces).
Conclusión
Una vez que te han robado criptomonedas, es extremadamente difícil recuperarlas. Aunque las monedas basadas en blockchain pueden ser monitorizadas, algunas están configuradas para proteger el anonimato de los usuarios, por lo que el estafador no puede ser desenmascarado. También tratarán de “cobrar” su cripto tan pronto como sea posible con el fin de ofuscar aún más el rastro.
La naturaleza descentralizada de las criptomonedas significa que, incluso si pudieras averiguar dónde han ido a parar, sería extremadamente difícil recuperar tus fondos. A veces, lo mejor que puedes hacer es evitar convertirte en víctima dos veces.
Los estafadores en línea son depredadores y están al acecho en todas partes. No dejes que se apoderen de su dinero.