Gracias a los avances tecnológicos, comprar entradas distintos shows probablemente nunca haya sido tan fácil, pero, claro está, también se convirtió en algo sencillo para los estafadores subvertir el proceso y abusar de los nombres y las imágenes de los ricos y famosos para introducirse en el proceso de compra en su propio beneficio.

Aunque Ticketmaster, StubHub y otras empresas de venta de entradas están tomando medidas importantes para evitar estas situaciones —por ejemplo, fomentando la venta de entradas a través del móvil—, siempre hay oportunidades para que delincuentes hagan de las suyas.

Tómate un tiempo para familiarizarte con las siguientes cinco principales estafas de Ticketmaster y cómo quitarte de encima a los estafadores cuando busques entradas.

Las 5 principales estafas de Ticketmaster que debes tener en cuenta

Es posible que te encuentres con variaciones de cualquiera de las siguientes. Estate atento a:

1. Sitios web parecidos

Estos sitios se falsifican para que parezcan un sitio legítimo de Ticketmaster o un socio oficial/vendedor de confianza, con el logotipo y la marca oficiales. Sin embargo, al examinarlos más de cerca, estarán alojados en un dominio no auténtico. A veces, la diferencia puede ser de solo una letra o dos y difícil de detectar.

A menudo, los estafadores enviarán un correo electrónico de phishing, un mensaje de texto o un mensaje en las redes sociales para comprar entradas para un espectáculo agotado o próximo. Estos sitios de phishing pueden incluso estar optimizados para SEO con el fin de hacerlos subir en las clasificaciones de búsqueda, de modo que aparezcan en la parte superior cuando busque en línea la versión oficial del sitio.

En cualquier caso, el objetivo final es el mismo: recopilar tus datos de acceso a Ticketmaster y los datos personales y de tu tarjeta. Los primeros pueden utilizarse para secuestrar tu cuenta (ver más adelante).

2. Entradas falsas

¿Qué ocurre cuando el espectáculo que quieres ver se ha agotado en el sitio oficial de Ticketmaster? Puedes recurrir a las redes sociales, a menudo Facebook Marketplace, o a sitios de terceros como StubHub o Craigslist. Pero cuidado.

Los estafadores anuncian entradas falsas en estos sitios. Es probable que publiquen fotos de entradas que parecen reales y las pongan a la venta a un precio increíblemente bajo. A veces piratean cuentas legítimas de redes sociales para hacerlo.

Generalmente, te presionarán para pagar el total mediante transferencia bancaria, Zelle, Venmo, etc., o incluso una tarjeta regalo (gift card). Y a veces prometen quedar contigo en persona en el espectáculo para entregártelas. Por supuesto, el ticket no existe.

3. Números de atención al cliente falsos

Se trata de una variante de las estafas anteriores. Los estafadores crean sitios web falsos con un número de asistencia falso con el que ponerse en contacto en caso de problemas. Además, están optimizados para aparecer en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda cuando se busca un número de atención al cliente.

Otra posibilidad es que los estafadores llamen directamente o envíen correos electrónicos de phishing en los que le digan que hay un problema con una compra y pidan que los llamen. Por teléfono, parecerán profesionales y amables, todo para buscar la manera de que les entregues datos personales, financieros o de tu cuenta.

4. Entradas duplicadas/listados duplicados

Los estafadores buscan personas que revendan sus entradas en Internet y que hayan publicado fotos de las mismas. A continuación replican la entrada, incluido el código de barras y/o el código QR, y la revenden tantas veces como pueden. Solo el comprador que tenga la suerte de ser el primero en cruzar la puerta podrá entrar, los demás se quedarán fuera.

5. Robo de cuentas

Técnicamente, no es una estafa, pero puede ser el resultado de una si, por desgracia, caes en alguna de las tácticas anteriores y entregas tus claves de acceso a un estafador. También pueden descifrar tu cuenta si reutilizas los nombres de usuario en otros sitios (uno de los cuales ha sido violado), o si utilizas nombres de usuario fáciles de adivinar que pueden ser "forzados" por un software de adivinación de contraseñas.

Una vez que acceden a tu cuenta de Ticketmaster, los estafadores pueden comprar entradas en tu nombre o enviarse a sí mismos las entradas compradas. Si esto ocurre, puede ser difícil convencer a los sitios de venta de entradas de que realmente has sido víctima de un fraude, así que haz todo lo posible por mantener tu cuenta segura desde el principio.

Cómo mantenerte a salvo

Sigue estas sencillas reglas para evitar las estafas de Ticketmaster:

  • Compra entradas solo en fuentes oficiales. Según el Santander, el 67% de las víctimas de estafas con entradas afirman haber sido engañadas en las redes sociales.
  • Comprueba siempre la URL, cuando visites Ticketmaster, o entra al sitio directamente en lugar de hacer clic en enlaces de correos electrónicos.
  • No pagues mediante transferencia bancaria, tarjeta de regalo o aplicaciones de transferencia instantánea como Venmo, Zelle, Cash App, etc.
  • Mantente alejado de los vendedores en redes sociales sin datos en su biografía, con pocos seguidores y que tienden a publicar únicamente sobre la venta de entradas.
  • No compres entradas anunciadas con una foto en la que se vea el código de barras o el código QR: es probable que lo haya copiado un estafador.
  • No publiques nunca una foto de su propia entrada.
  • Desconfía de los correos electrónicos no solicitados sobre entradas y estate atento a remitentes sospechosos.
  • Evita comprar tickets impresos; las opciones móviles son mucho más difíciles de replicar.
  • Protege tu cuenta de intentos de apropiación activando la autenticación de dos factores y utilizando una contraseña o frase de contraseña fuerte y única (guardada en un gestor de contraseñas).

Qué hacer si te estafan

Si fuiste víctima de una estafa:

  • Ponte en contacto con Ticketmaster o con el sitio de reventa. Si las entradas son duplicadas, siempre existe la posibilidad de que reemitan las tuyas e invaliden las falsas.
  • Si estás en Estados Unidos, denuncia la estafa a la FTC.
  • Presenta una denuncia ante la policía local, algo que puede ser necesario si quieres que tu banco te reembolse el dinero.
  • Vigila tu saldo bancario/de crédito y tus cuentas online, por si tus datos están siendo utilizados para suplantar tu identidad.
  • En caso de que te roben tu cuenta, cambia las contraseñas de cualquier otra cuenta que comparta los mismos datos de acceso.

Por supuesto, las estafas relacionadas con las entradas no se limitan a Ticketmaster. Sigue los mismos consejos, sea cual sea la plataforma de la que seas cliente.