Cuando escuchamos hablar de sexting o leemos noticias al respecto, no tardan en aparecer las figuras de "abuso", "extorsión" o "víctima", porque a menudo se relaciona a esta práctica con los delitos sexuales. Y si bien es cierto que muchos abusadores obligan a menores a producir y enviarles material íntimo, hay miles de adolescentes y jóvenes adultos que envían en forma voluntaria y consensuada contenidos sexuales propios, como fotografías y videos, por medio de dispositivos móviles.
El 30% de los encuestados practicó sexting usando apps de mensajería, redes sociales y salas de chat
Lo que diferencia al sexting de la pornografía infantil es, justamente, que existe el consentimiento del protagonista para generar las imágenes y compartirlas. Claro que, al hacerlo, se debe tener mucho cuidado y pensar en la seguridad, porque de lo contrario, el material podría ser robado del equipo y terminar en manos de cibercriminales o extorsionadores. Basta pensar en la cantidad de celebridades cuyas fotos íntimas se filtraron para darse cuenta de que el sexting no es ningún juego de niños.
Para saber cuál es panorama en Latinoamérica y en qué medida se practica, hicimos una encuesta a los miembros de nuestra comunidad. Hallamos que el 30% de los participantes practicó sexting alguna vez, a través de aplicaciones de mensajería instantánea como Kik, WhatsApp, Line y Snapchat, en el 56% de los casos. El 23% lo hizo a través de redes sociales, y el 15% en salas de chat.
Pero, ¿consideran los encuestados que hay riesgos de seguridad asociados al sexting? Sí, y nombraron los siguientes:
- Daños al honor y la intimidad de las personas (86%)
- Extorsión (86%)
- Pornografía infantil (66%)
- Ciberbullying (66%)
El siguiente gráfico muestra estos datos:
Si bien fueron muy pocos los participantes que practican sexting que efectivamente sufrieron alguna de estas consecuencias, es importante saber cómo se protegen:
Un dato llamativo fue que el 20% de los encuestados cree que si borra las fotos o videos de sus equipos efectivamente desaparecen y ya nadie podría verlos, aunque sabemos que no es así.
Hay formas de borrar datos de un dispositivo móvil tratando de no dejar rastros, pero puede haber otros escenarios: por ejemplo, si envías una foto por correo electrónico y la borras de tu dispositivo, quedará en la bandeja de salida; a menos que la borres también de allí, en caso de que comprometan tu cuenta de e-mail podrían acceder a ella. También podrían usarse técnicas forenses o recuperar las copias de respaldo en la nube que algunos servicios hacen sin que sus usuarios lo sepan.
Es por eso que es importante pensar ante de tomarse una foto y compartirla, ya que se deben considerar los riesgos y estar preparado para afrontarlos. Después de todo, el sexting es, para muchos, un problema grave, sobre todo para los menores:
Más allá de si consideras al sexting peligroso o no, es importante que sepas las formas en que una foto o video personal podría caer en las manos equivocadas, para que puedas tomar las precauciones necesarias. Si te interesa participar de las próximas encuestas, visita nuestro blog Somos ESET para saber los detalles.
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