La implementación de las tecnologías NFC sigue creciendo de forma sostenida, debido en gran parte a las comodidades que representan para usuarios móviles. Ahora, los bancos también las consideran atractivas: durante los próximos meses, se incorporarán en Estados Unidos cajeros automáticos que permitirán operar usando smartphones en vez de tarjetas de débito.
Son tres los grandes bancos que decidieron adoptar este mecanismo: Bank of America, Wells Fargo y JPMorgan Chase. La iniciativa da un paso más hacia la idea de pagos inalámbricos que otras compañías ya han implementado, como por ejemplo el sistema Apple Pay, que se propone reemplazar las billeteras y las tradicionales tarjetas por dispositivos móviles a costa del intercambio inalámbrico de datos a corta distancia.
"Mis hijos tienen 5 y 6 años, y no creo que usen plástico cuando crezcan", dijo Michelle Moore, jefa de banca digital de Bank of America, según Los Angeles Times. Esta entidad planea poner a disposición los cajeros automáticos sin tarjeta en mayo, mientras que Wells Fargo piensa implementarlos gradualmente hasta que a fin de año se hayan reemplazado todos. En tanto, JPMorgan Chase tiene como objetivo empezar el cambio de máquinas en la segunda mitad del año.
Entre los tres bancos suman un total de 47.000 cajeros automáticos, que representan más del 10% de todos los disponibles en Estados Unidos, según el periódico. Y si bien no son los primeros en tomar esta decisión, ya que en el país hay máquinas que no requieren tarjeta desde 2013, por su renombre y cantidad de puntos instalados contribuirán a ampliar el alcance de esta modalidad.
Sin embargo, como cualquier cambio integral de metodología, será aplicado en forma gradual y, durante un largo tiempo, no será prodominante. "En este caso, la tecnología NFC será utilizada para mejorar la seguridad y funcionalidad de los cajeros automáticos, con lo que se logrará un menor tiempo de operación y la eliminación de los famosos skimmers utilizados por los delincuentes para el fraude de tarjetas financieras", opinó Lucas Paus, investigador de ESET.
Los usuarios, por su parte, deberán tener un especial cuidado con los dispositivos que utilicen para estas operaciones, asegurándose de protegerlos con alguna solución de seguridad que los resguarde de códigos maliciosos y permita hacer un borrado de información de manera remota, en caso de robo.
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